El 11 de febrero nos habían invitado al cumpleaños de un compañero de mi marido, Carlos, al que yo también conocía y con el que habíamos salido algunas veces, pero en esta ocasión, como hacía poco que se había separado, nos era un poco “raro” acudir, más que nada porque con su mujer, seguíamos teniendo muy buen trato, y no queríamos como es lógico tomar partido por ninguno de ellos.
Al final fueron
4 los compañeros del trabajo, entre los que estaba mi marido, los que, junto
con sus respectivas parejas, decidieron que no le podían hacer ese feo a
Carlos, porque nada teníamos que ver con su reciente separación, y terminamos
yendo las 4 parejas
Habíamos quedado
para cenar en el “Bingo MACOES”, que está en la Avda. de Portugal, y fue
ahí donde conocimos a Inma, la novia de Carlos y a algunos amigos de esta que
también estaban invitados.
El ambiente
al principio fue un poco “raruno”, (los 5 primeros minutos, mientras las
presentaciones), pero nada teníamos que reprochar a Inma, que desde el
principio fue muy agradable y simpática con todos y eso que supongo ella tampoco
sería fácil y estaría al principio un poco a la expectativa…
La cena fue
muy agradable, tanto por la comida como por el servicio y por supuesto entre
todos nosotros.
Un poco
antes de terminar de cenar y sin que Carlos se enterase, se nos fue diciendo
uno a uno, que habían alquilado una sala para bailar , solo para nuestro grupo
Nos dijeron
la dirección y allí que nos fuimos…
Era en una
sala-disco que hay en los bajos de los “APARTAMENTOS BETANCOURT”, que
están en la calle del mismo nombre, muy cerca de Nuevos Ministerios
La sala
la abrieron para nosotros
Carlos se
llevó una grata sorpresa, y nosotros también porque estábamos a nuestro aire,
haciendo el “bobo”, que era de lo que se trataba, ya que lo que queríamos era
celebrar el cumpleaños lo mejor posible, beber, bailar y sobre todo reírnos.
En un
momento de la noche, alguien comentó que los apartamentos que había justo
encima de la sala donde estábamos, eran de “esos que se alquilan por horas”…
Lógicamente nosotros
no teníamos ni idea, pero resulta que uno de los amigos de Carlos, era el que
gestionaba dichos apartamentos y cuanto más nos explicaba como era “el tema”, a
todos nos iba picando más la curiosidad.
Total, que
como el que no quiere la cosa, de repente estábamos viendo por dentro los apartamentos que
estaban vacíos en ese momento, y todos nos quedamos alucinados…
Todos los apartamentos eran diferentes y estaban decorados según “la temática” y completamente insonorizados
En todos
ellos había una frase en la pared y disponían de microondas, frigo etc, en la zona de office
Pero lo que más
me causó sensación fue “el montacargas” que había en cada habitación, a través
del cual, los clientes recibían cualquier sugerencia culinaria o no, que
pidieran por teléfono.
Vamos los
que es el servicio de habitaciones de toda la vida, pero sin estar en contacto
ni siquiera visual, con los clientes. Lo que viene a ser “máxima privacidad”…
En todas
ellas había unos folletos de “packs temáticos”, que lógicamente los clientes podían
pedir según sus gustos.
Para algunos
de nosotros fue todo un descubrimiento el ver el contenido de dichos folletos,
porque las fotos de los “aparatitos sexuales” que allí había eran alucinantes,
y ni siquiera sabíamos como y para que se utilizaban.
Salimos pensando
que teníamos que ponernos al día en estas cuestiones
Bajamos de
nuevo a la sala para seguir con nuestra pequeña fiesta de cumpleaños pero el
resto de la noche además de seguir bailando , las bromas que nos hacíamos giraban
en torno al mismo “tema”…
Pasamos una noche súper divertida, y lo mejor es que el cumpleañero disfrutó de su DIA, al igual que todo el grupo.