Hace unos días estuve hablando con Mar, la guía con la que suelo hacer visitas guiadas, para comentarle mi interés por visitar EL REAL CASINO de Madrid por dentro.
Mar me propuso primero hacer un paseo guiado:
Desde la Puerta del Sol a la Plaza de Cibeles, pasando por las
calles Alcalá y Gran Vía, para hablarnos de ANTONIO PALACIOS, uno de los
arquitectos más importantes e influyentes en España durante la primera mitad
del siglo XX, para ver algunos de los edificios más
emblemáticos de Madrid , construidos por Antonio Palacios, quien también construyo el edificio que alberga El REAL CASINO,
y que veremos seguro en cuanto Mar consiga entradas...
Edificios que
contribuyeron, gracias a él, a transformar la antigua villa en una metrópoli
moderna
ANTONIO PALACIOS
Nacido en Pontevedra en 1.874, decide en
1,892 trasladarse a Madrid para cursar estudios de arquitectura
En 1903, junto con otro arquitecto amigo
suyo llamado Otamendi quedan finalistas en Aunque finalmente el concurso se
declaró desierto, los trabajos seleccionados fueron comprados y fusionados en
un único proyecto que firmó Luis Esteve y dirigió José López Sallaberry,
quienes prácticamente copiaron las trazas de la escalera diseñada por Palacios
y Otamendi.el concurso del Casino de Madrid con un proyecto que dejaba intuir
la fuerte personalidad arquitectónica de Palacios y del que el jurado destacó
su interesante fachada asimétrica y la curiosa escalinata volada sobre el patio
interior.
La consagración definitiva llegaría a partir de 1904, tras ganar el concurso para el Palacio de Comunicaciones que a la postre se convertiría en una de las obras más representativas de la arquitectura madrileña, y donde se pueden apreciar algunas de las características de la arquitectura de Palacios, como su capacidad para absorber y sintetizar diversos estilos
El prestigio alcanzado
les serviría para concatenar una larga serie de proyectos durante los años
siguientes.
La sociedad profesional entre ambos amigos
llegaría a su fin a partir de 1919, cuando Otamendi decide ocupar el puesto de
arquitecto de Correos.
Desde 1919 hasta su retirada trabajó como
arquitecto de esta compañía diseñando la línea decorativa de los vestíbulos y
pasillos, las bocas de entrada y los pabellones de acceso de Sol
Diseñó EL LOGO en forma de rombo del METRO
y también el antiguo ascensor del metro de Gran Vía
Además de las estaciones de Tirso de Molina y de Chamberí, (o estación fantasma) y que hoy en día, se puede visitar, como un museo, llamado ANDEN 0, y que nos traslada a los primeros años de la vida del metro
A lo largo de su vida, Antonio Palacios
mostró además un gran interés por las bellas artes. Además de modelar
personalmente múltiples detalles para sus proyectos, diseñó la estructura
arquitectónica de diversas esculturas, como la “Virgen de la Roca”, en Baiona, aunque
fue realizada por el escultor Ángel García Diez.
Mi marido y yo la vimos en uno de nuestros viajes, y subimos hasta lo más alto, pero sin saber quién era Antonio Palacios, ni que él era el autor de esta virgen.
También fue el autor de las famosas cariátides del Banco Español del Río de la Plata, hoy Instituto Cervantes
Su afición a la pintura le llevó a entablar amistad con Eduardo Chicharro e
Ignacio Zuloaga, sobrino del ceramista Daniel Zuloaga, quien diseñó la azulejería
en varios de sus trabajos
Antonio Palacios ejerció además como
profesor de Dibujo en la Escuela Superior de Artes e Industrias y de Proyectos
de Detalles Arquitectónicos en la Escuela de Arquitectura de Madrid. Trabajó
como arquitecto jefe del Ministerio de Fomento, fue miembro del jurado de la
Sección de Arquitectura de la Exposición Nacional de Bellas Artes y en 1926
alcanzó su mayor reconocimiento al ser nombrado Académico de la Real Academia
de Bellas Artes de San Fernando.
Murió en 1945, en la
modesta casa que él mismo había construido en El Plantío.
Y es que Madrid no sería lo mismo sin los edificios de Antonio Palacios
La arquitectura de
Antonio Palacios se sitúa en una etapa de transición entre el Modernismo y el Movimiento
Moderno, por lo que algunos de los seguidores de esta corriente no dudaron de
tacharlo de megalómano, monumentalita y formalista.
Pero no todo fueron edificios oficiales y comerciales, también supo
satisfacer las necesidades familiares de cada cliente particular, generalmente
acomodados, y adaptar cada proyecto al entorno donde se fuera a construir
Por supuesto con “su sello” particular, casi monumentos, aunque fueran
viviendas funcionales, pero destinando gran parte de la vivienda a espacios para
la “vida pública, o social “, a petición de sus inquilinos de la alta sociedad.
En los edificios propiamente destinados a la vida íntima y familiar,
proyectados para una clase media, más modesta, potencio más los espacios
destinados a la vida familiar, eliminando gabinetes, despachos o recibidores,
además de reducir el tamaño de los salones
El recorrido del paseo para ver sus edificios más representativos fue el
siguiente:
Empezamos el paseo guiado:
Habíamos quedado en la puerta de la archiconocida pastelería “ LA
MALLORQUINA “, y justo a su lado en el N.º 4 de la calle Mayor, vimos un
edificio sobrio , clásico, con unas grandes columnas y unos miradores de
cristal, que así a priori tampoco llaman mucho la atención
Construido en 1919 cuando Demetrio
Palazuelo , (para el que ya había construido en 1911 un edifico de viviendas en
la calle Alcalá), le encarga a Antonio Palacios hacer un edificio destinado a
oficinas y locales comerciales de alquiler, para lo cual Antonio Palacios
construye este edificio inspirado en los que se hacían en Chicago por entonces
En la actualidad, el edificio mantiene las
mismas funciones para las que fue construido
El edificio tiene 2 fachadas, una en el nº
4 de la C/ Mayor y la otra idéntica, en el nº 3 de la C/Arenal.
He pasado millones de veces por delante de él, y jamás me habría imaginado lo que estábamos a punto de ver…
Es todo un secreto lo que esconde el nº 4 de la calle Mayor
Mar abrió la puerta y todos alucinamos con
el interior de esta casa:
ANTIGUA CASA COMERCIAL
PALAZUELO
El elemento principal es el patio central en forma de V, con suelo de mármol
y baldosas de vidrio, del que parte una escalera imperial de doble tiro, que
rodea de forma ascendente los 2 ascensores y recorre las 5 plantas del edificio
Las formas cóncavas y convexas en torno al hueco central de las plantas llaman
mucho la atención
El edificio es muy luminoso por la vidriera abierta en su planta alta
Pero son muchos los elementos a destacar y con los que yo alucine, como los detalles de las barandillas de forja y los pasamanos dorados o la rejería de los ascensores
La Casa Palazuelo fue declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento, en el año 1997.
Para visitarla, basta con pedir permiso al conserje y lógicamente, entrar en silencio para no molestar.
Cruzamos la Puerta del Sol, ENTUSIASMADOS por
lo que acabábamos de ver, en dirección a la calle Alcalá, donde en el nº 15
tenemos el edificio que yo quiero ver por dentro
EL REAL CASINO
Seguimos por la calle Alcalá y en el nº 31 vimos otro de Antonio Palacios:
EL BANCO MERCANTIL E INDUSTRIAL, ahora SALA
31
Fue uno de los últimos proyectos de Palacios (de 1942 a 1945).
La fachada está presidida por un llamativo
arco sobre unas monumentales columnas, y un espectacular mirador.
Hoy alberga la
Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid
En su interior se haya LA SALA 31,
donde se pueden ver exposiciones temporales de Arte Contemporáneo, y que es lo
único visitable del edificio, con acceso gratuito
Posee una bóveda
acristalada, cubriendo lo que en su día fue el patio de operaciones del banco
(hoy sala de exposiciones) también destaca la tribuna con el suelo acristalado
de pavés y la barandilla
Seguimos por la misma calle Alcalá hasta
el nº 42 donde tenemos un edificio que yo visitaré con Mar seguro en otra
ocasión:
EL CIRCULO DE BELLAS ARTES
Este emblemático edificio se alza donde
confluyen las dos arterías urbanas de Madrid: la calle Alcalá y la Gran Vía.
Su ejecución estuvo envuelta en polémica
desde el inicio. Empezando por el concurso, cuando el proyecto de Antonio
Palacios y Joaquín Otamendi fue excluido, pues
incumplía la ordenanza de altura. Aunque era la propuesta que más gustó a los
socios del Círculo de Bellas Artes, que querían un lugar para el
recreo y la cultura, de ámbito privado
Solventadas las trabas, la votación
resultó a favor este proyecto. Las obras comenzaron en 1921 y
fue inaugurado por el rey Alfonso XIII, el 8 de noviembre de 1926, con una
exposición de pinturas de Zuloaga, contando ya con 5000 miembros o socios
Se convirtió en el símbolo de la agitada
vida cultural e intelectual de la capital durante el siglo XX
Precisamente por tratarse de un edificio
dedicado a las “Bellas Artes”, Palacios recurrió a un lenguaje formal
clasicista, por considerarlo “canon de belleza permanente e inmortal”.
En el año 1981 fue
declarado Bien de Interés Cultural.
El edificio combina la magnífica
monumentalidad arquitectónica del exterior con la expresión artística de su
interior: revestimientos de mármol, columnas, esculturas griegas y romanas,
frisos, escayolas, capiteles, espejos… decoran los vestíbulos, la elegante
doble escalera, el Salón de Baile y la Sala de Columnas.
Fue diseñado con espacios principales destinados
a las artes: exposiciones, conferencias, biblioteca, cine o teatro y los
secundarios, a piscina, billares, sala de esgrima, de pintura con modelo y de
retransmisiones radiofónicas
Y en la preciosa sala de columnas para
fiestas de gala, y bailes, siendo muy aclamados el de máscaras y el del día de
Reyes
Hoy en día su gran atractivo es subir a la
azotea, (pero hay que pagar entrada) Tiene unas excelentes vistas de la calle
Alcalá, gracias a sus 86m de altura
La escultura que corona el edificio es la
diosa Minerva, diosa de la sabiduría, que, aunque es un añadido posterior a su
construcción, ya estaba en el proyecto de Palacios y Otamendi, pero la falta de
presupuesto impidió su materialización
Aunque no se suba a la azotea, (algún día
subiré seguro), ver el edifico por dentro merece la pena, y además es gratuito
Además se puede entrar y disfrutar tomando un refresco en el espacio gastro-cultural, “la Pecera” cuyo techo creo es muy bonito muy bonito, y justo en la entrada de "La Pecera", hay una figura yacente de Moisés de Huerta, titulala "El salto de Léucade"
Continuamos nuestro paseo hasta llegar a la GLORIETA DE CIBELES, para admirar uno de los edificios más representativos y fotografiados de la ciudad de Madrid:
EL PALACIO DE COMUNICACIONES
Declarado en 1993 Bien de Interés Cultural
Concebido para centralizar los servicios de Correos, Telégrafo y Teléfonos, hasta el 2007, albergando desde entonces la sede del AYUNTAMIENTO de MADRID
La fachada principal está decorada con
numerosos detalles platerescos. Destacan las cabezas de diosas y dioses de
diferentes culturas
Construido en piedra caliza. Impresiona
por su fachada blanca y por sus dimensiones, con más de 12.00m de superficie
Fue un proyecto de Palacios (con tan solo
30 años) y Otamendi, muy atrevido y criticado a la vez, que consiguió ganar el
concurso público para su construcción, en 1.904
Tardaron 12 años en su construcción y en el diseño original, el acceso principal se hacía por medio de una escalinata.
En realidad, son dos edificios que se conectaban mediante pasadizos elevados, y que hoy están separados por el pasaje de Alarcón, cubierto por bóvedas de cristal
Hay visitas guiadas gratuitas, y también
se puede subir solo al mirador y cuesta unos 5 €
Yo subí hace varios años con mi
amiga Geli y las vistas son espectaculares, pero algún día quiero hacer la
visita guiada
El prestigio que proporcionaron a Palacios los proyectos del Palacio de
Comunicaciones y también el Hospital de Jornaleros de la calle Maudes , (que
es precioso pero no nos pillaba por esta zona, por lo que lo visitaremos en
otra ocasión). Le sirvió a Palacios para tener muchos encargos, la mayoría en
Alcalá y la recién inaugurada Gran Vía.
Hospital de Jornaleros
A continuación, Mar nos llevó por la calle Alcalá, hasta llegar al nº 54 donde vimos el edificio de viviendas que le encargó el industrial Demetrio Palazuelo , a Antonio Palacios, en 1908
En un solar situado en la esquina de la c/ Alcalá con
Alfonso XI , muy próximo al Palacio de Comunicaciones en el que se encontraba
trabajando por aquel entonces. Se trata de:
LA CASA PALACIO PALAZUELO
El encuentro entre las calles Alcalá y Alfonso XI lo
resolvió con un chaflan sobre el que se disponen 3 grupos de miradores por
planta, coronados por un torreón hexagonal con reminiscencias del neobarroco
francés
La planta baja además de contener el vestíbulo
principal, se dedica a locales comerciales, el entresuelo a oficinas y las
demás plantas a 2 viviendas de alquiler por planta
La comunicación se realiza a través de
dos escaleras, una principal que rodeaba a un ascensor y la otra secundaria, destinada
al servicio. La distribución de cada una de las viviendas atendía a las
necesidades de la clase acomodada a la que estaban destinadas, derivadas de su
intensa vida social y profesional.
Por ello se orientaba hacia el exterior
la zona de recibo, compuesta por salón, despacho, recibidor y comedor, todos
ellos articulados en torno a un hall.
Hacia el patio interior principal se
ordenaban los espacios destinados a la vida íntima y familiar, que en este caso
comprendían 5 dormitorios más vestidores, boudoir, aseos y baños
Finalmente, en el extremo opuesto se
situaban las dependencias de servicio, como la cocina, la despensa y los
dormitorios y baños de los criados, que recibían la luz y ventilación del patio
secundario
Seguimos por la calle Alcalá, donde en
el N.º 49, haciendo esquina con la calle Barquillo, se
encuentra el
INSTITUTO CERVANTES
Su construcción se inicia en el año 1911 y se inaugura en abril de 1918 (un año antes que el palacio de Cibeles).
La fachada recuerda a los templos clásicos, por las grandes columnas
con capiteles jónicos y las 4 cariátides (columnas con
forma de mujer), que flanquean su puerta principal. Al más puro estilo de
templete griego, son las protagonistas del sobrenombre por el que es
conocido: Edificio de las Cariátides.
La puerta giratoria dorada es la entrada
al hall principal o sala de operaciones. Es amplio, abierto y elegante.
Altas columnas, ondulados mostradores, la
cúpula central, el predominio del mármol y el bronce, los colores claros,
verdes y dorados… Una exquisita combinación sin carencia de funcionalidad, como
las todas las obras de Antonio Palacios.
Fue el primer edificio
de oficinas que se construyó en Madrid.
Ha sido sede de diferentes bancos y cada
cambio ha supuesto una modificación o ampliación.
En su origen fue la sede del Banco Español del Río de
la Plata. Después del Banco Central, más tarde del Banco Central Hispano y del
Instituto de Crédito Oficial.
Actualmente, es la sede del Instituto Cervantes en Madrid.
Empleándose en su mayor parte para
oficinas y exposiciones , con acceso gratuito
Por lo que pudimos aprovechar para conocer
el interior del edificio
.A continuación, y ya por la calle Gran Vía, llegamos a la boca del metro "Gran Vía"
Ya nos había comentado para nuestra sorpresa que palacios fue el diseñador del logo del metro y de varias estaciones, y ahora también sabemos que fue el diseñador de este templete
De las estaciones solo queda algún retazo en la
nave de Motores de Pacifico y en 2 estaciones: la de tirso de Molina, con
azulejos blancos y azules, (diseñados así para que la gente no tuviera
sensación de claustrofobia) y la estación “fantasma” de Chamberí, hoy
convertida en Centro de Interpretación, que conserva los revestimientos,
señalizaciones y publicidad tal y como fueron creados en la década de los años
20, y que actualmente puede ser visitada como parte del centro de Interpretación
del Metro de Madrid ANDEM 0, y que quisiera visitar algún día
Sin movernos de la calle Gran Vía, en el
nº 34, se alza un edificio que abrió sus puertas en 1923 y en cuyo interior
disponían de 200 habitaciones con cuarto de baño y teléfono, ubicadas en los 6
pisos superiores. Y es:
El ANTIGUO HOTEL DE ALFONSO XIII
En el cuerpo central repitió la
combinación de columnas gigantes con vanos acristalados, mientras que en las
terrazas recurrió a los torreones con pináculos de influencia neoplateresca que
caracterizaban a sus primeras obras. Balaustradas y detalles ornamentales de
piedra artificial con imágenes secesionistas completan la decoración de las
fachadas.
Se trata en realidad de la reforma de un proyecto de otro arquitecto y que Palacios retomó para transformarlo en dicho hotel
Situado en la esquina de Gran Vía con la
calle Mesonero Romanos, conserva su fachada de los años 20, pero su interior se
reformó, al ser adquirido por una de las cadenas de hoteles más importantes de
Madrid, los Hoteles Meliá, para adecuarlo así a su nuevo Hotel INNSIDE
Hoy en día las plantas
de abajo están ocupadas por una de las muchas tiendas de ropa que posee “ZARA”
Y ya para terminar nuestro paseo, en el 27 de Gran Vía, vimos por dentro el edifico
CASA MATESANZ
Al igual que la Casa Palazuelo, el
edificio Matesanz de 1923, muestra la influencia de la Escuela de Chicago, en
los edificios comerciales que Palacios construye para albergar tiendas,
oficinas y despachos.
La fachada es monumental, compuesta de arcos, pilares, torreones y miradores de cristal.
La imagen cambia según nos situemos, desde el chaflán tiene un alzado triangular.
De frente es un bloque cuadrado.
El portal por fuera no destaca demasiado
La escalera de estilo imperial, los azulejos de cerámica
metálica en los peldaños, los ascensores exentos, la cúpula acristalada, la
barandilla, espejos, cristal…
Actualmente, el inmueble continúa con las
funciones de su origen: espacios destinados a oficinas, despachos y locales
comerciales.
La Casa Matesanz fue
declarada en 1997 Bien de Interés Cultural con carácter de Monumento.
Es además un edificio de “cine”, ya que fue escenario
de la serie “Los favoritos de Midas” rodando en el magnífico ático del
protagonista (interpretado por Luis Tosar) o el maravilloso portal con esa
espectacular escalera.
Una maravilla de paseo, que a todos nos encantó, no solo por ver las fachadas de estos edificios tan representativos de nuestro Madrid, si no, por todo lo que aprendimos con las fabulosas explicaciones de Mar, a cerca de ANTONIO PALACIOS, que yo personalmente no conocía, ni tampoco sabía que tantos edificios, habían sido diseñados por la misma persona
Y por si fuera poco entramos en todos los
que pudimos…