Dicen que de Madrid al cielo…
Desde que estoy” viendo, y viviendo “Madrid de otra manera y no solo
de casa al trabajo, y del trabajo a casa, voy poco a poco descubriendo todo lo
que te ofrece, la lista de “tareas pendientes” se va haciendo cada vez mas y
mas larga…
Madrid tiene mucho que ver, mucho que hacer, mucho que conocer, mucho que
descubrir, mucho que …ME ENCANTA MADRID : tanto sus calles, su
historia, sus monumentos, sus espectáculos, su gastronomía, como la posibilidad
de experimentar sensaciones nuevas como las que sentí el otro día al darme
junto con mi sobrina Tamara, un masaje TAILANDES.
Masaje que recomiendo porque es… diferente. (todo lo que diga es poco)
Al entrar te sumerges en otro mundo, otras costumbres… y te dejas llevar.
La atmósfera es muy agradable, con una suave y
relajante música de fondo
Todo es calma, y te embriaga ese olor tan especial…
Te ofrecen ceremonialmente, casi sin palabras, un té calentito, muy rico, a
la vez que te descalzan e te invitan a sumergir los pies en agua calentita con
varias clases sales
Te desnudas y al poco entran dos masajistas sigilosamente que te
preguntan por la intensidad a la que quieres el masaje.
Como es la primera vez, y aunque ando fastidiada de la espalda, me decido por intensidad media.
Miro a mi sobrina que está a mi lado en la otra camilla y me guiña un ojo. Esta feliz y expectante como yo.
Estamos tapadas y solo descubren la zona que van a tratar Ayudados por un aceite que huele fenomenal, empiezan : un pie, una pierna y tapan; otro pie, otra pierna y tapan de nuevo, de manera que no pierdes el calor corporal.
No sé si es por la delicadeza de sus manos, o por la sutileza de ir tapándote o por sus movimientos tan sigilosos que en ningún momento me siento desnuda o incomoda.
El masaje abarca todo el cuerpo, desde la cabeza a los pies. Boca abajo y boca arriba., pero la sensación es tan placentera que ni siquiera oigo sus pasos alrededor de la camilla.
Estoy tan relajada que cuando noto el peso de su cuerpo sobre el mío, ni siquiera me inmuto. Me encanta sentir sus pies y sus piernas sobre mi espalda, y notar cómo se des contractura
Y a continuación aunque nos acabábamos de tomar el té y las pastas , como ya era de comer nos fuimos a un restaurante italiano, "la tagliatella" que había por la zona.
Pedimos pan de ajo, (sin saber que nos iban a traer varias clases de panes
y unas aceitunas), más un plato principal cada una.
No habíamos estado nunca en este restaurante ni cómo eran los platos, ni tampoco nos avisaron de que habíamos pedido mucho
NO SON PLATOS, SON FUENTES !!!!!
El tamaño del cucharon, que era para servir, (no una cuchara) te hace una idea de la cantidad (al
lado esta un cuchillo "normal")
Total que nos comimos el risotto entre las dos y por
primera vez en mi vida y hasta con vergüenza, dijimos que nos pusieran los
canelones que estaban sin tocar, para llevarlos a casa.
Muy amablemente al tiempo que nos traían el café, nos dieron una bolsa de
cremallera con su "logo" y dentro nuestros canelones que
nos cenamos en casa tan ricamente.
Siempre hay una primera vez o una experiencia
nueva. Hoy han sido dos….
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