Es un edificio situado al norte
de la Plaza de la Paja de Madrid.
No es visitable por
ser actualmente viviendas particulares en la parte alta y restaurantes en la
planta baja
Ocupa toda la
manzana situada entre la costanilla de San Pedro y las calles de Segovia, de
San Andrés y del Príncipe de Angloma
El palacio de
Angloma es vecino de la torre mudéjar de San Pedro y estuvo rodeado en otro
tiempo, por las principales residencias de la corte.
Desde la Plaza de
la Paja aparece oculto, ya que es un jardín cerrado, rodeado de un alto muro y
a él se accede por una pequeña puerta desde la plaza.
- Tapia del jardín desde la Calle Segovia -
-Tapia sur del
jardín del Palacio de Anglona desde la Plaza de la Paja, con la puerta de entrada-
La Plaza de la Paja
fue el centro del Madrid medieval y su nombre viene dado por la costumbre que
obligaba a la ciudadanía a entregar paja para alimentar a las caballerías de la
Iglesia, concretamente del obispado, por ello y por estar allí situada la
capilla del obispo, era el lugar donde el pueblo llano llevaba la paja
El Palacio de
Anglona es conocido por este nombre debido a uno de sus propietarios, Pedro Alcántara Téllez Girón y Alonso
Pimentel, Príncipe de Anglona, aunque ha tenido otros propietarios.
Conocemos la
historia de palacio desde el siglo XVI, cuando en su lugar había un grupo
irregular de casas que pertenecía al mayorazgo de Vargas, familia que también
poseía otras edificaciones por la zona.
El palacio debió
construirse hacia 1530 por Francisco de Vargas, que fue Consejero de los Reyes Católicos y de Carlos I y
propietario de los terrenos existentes en la zona hasta la plaza de San Andrés
En 1605, El palacio
fue adquirido por Antonio Alonso
Pimentel de Herrera que era VIII duque de Benavente, y fue gentilhombre de
cámara de Felipe IV
En 1677 , al morir Antonio
Alonso todo pasa a manos de su hijo Francisco , que muere en 1763 heredando el
Palacio y pasando a ser su hija, María Josefa, la XV condesa y XII duquesa de Benavente
En 1761, diseñó el
jardín, Nicolás Chalmandrier que era
grabador y dibujante de planos de grandes ciudades, entre ellas Paris y Madrid.
La fecha en la que se diseñó y construyó el jardín coincide con la estancia de
Chalmandrier en la villa y corte de Madrid, 1761, donde se encontraba para la
confección del mapa de la ciudad.
En 1771 Maria Josefa se casa con su primo hermano
Pedro Alcántara Téllez Girón y Pacheco y adquiere también el titulo de IX
duquesa de Osuna
Estos serán los padres del Príncipe de
Anglona
Oleo de Goya en el que retrata a la familia de los Duques de Osuna junto a sus hijas y sus dos hijos varones.
El niño que está de
pie es Francisco , Conde de Peñafiel y el que está sentado en un cojín es
Pedro Alcántara Téllez Girón, futuro Príncipe de Anglona y que se llamaba
igual que su padre.
En 1776 , fue la
primera reforma conocida del palacio y fue ejecutada por Vicente Barcenilla.
Arquitecto y Mtro de obras de los Aprobados de la corte. Y unos días después,
Ventura Rodríguez, maestro mayor del ayuntamiento de Madrid le aprobaba la
licencia para ejecutar dicha reforma
María Josefa de la Soledad fue además la
creadora del jardín “El Capricho” en la Alameda de Osuna.
En 1834, el palacio pasó a ser propiedad del
Príncipe de Anglona, al morir la condesa de Osuna
El príncipe de Anglona que
como ya he dicho, era Pedro Alcántara
Téllez Girón y Alonso Pimentel nació en 1786
Su formación fue
muy completa sobre todo como militar,
actividad a la que por lo general se dedicaban los segundos varones de la casa
de Osuna.
En 1790, con 4 años,
Pedro Alcántara vistió por primera vez el uniforme de cadete de Reales guardias
españolas
En 1807 fue
nombrado teniente coronel del Regimiento de caballería de cazadores de la
reina.
En 1808, durante la
guerra contra franceses, ya era coronel
Participó en la
vanguardia en la batalla de Bailén y ascendido a mariscal de campo y después fue
nombrado comandante general de la caballería del ejército
En 1811 El Príncipe de Anglona se casa en
Cádiz, donde también se encontraban su madre y sus hermanas tras huir de Madrid
cuando entraron los franceses, con María del Rosario Fernández de Santillán y
Valdivia, hija del marqués de la Motilla, conde de Casa Alange y de la condesa
de Torralba.
Tuvieron cuatro
hijos: uno de ellos también se llamaría como su padre: Pedro de Alcántara
Téllez Girón y Fernández de Santillán,y que fue XVIII conde y XV duque de Benavente
y XIII duque de Osuna
En 1820, Fernando
VII lo nombró coronel del Regimiento de reales guardias de infantería española,
cargo que ya había sido ocupado por su padre, el IX duque de Osuna.
El 10 de abril de
este mismo año, se emitió una Real Orden por la que se nombraba a Pedro Alcántara Téllez Girón, Príncipe de
Anglona, director del museo del
Prado
Cuyos salones se estaban habilitando para destinarlos a galería de
pintura; fue por tanto el primer director del museo del Prado.
En 1821 Pedro Alcántara fue nombrado Consejero de
Estado Constitucional
En 1834,
capitán general de Andalucía
En 1835 dimitió de su cargo de capitán general
de Andalucía para ir a Madrid a ocupar el asiento en el Estamento de Próceres
que le correspondía como grande de España.
El 1839 fue nombrado capitán general de la
Habana, hasta que en 1841, partió quedándose en París hasta 1843, donde se le
concedió la gran cruz de la legión de honor
En 1843 fue
nombrado Senador del Senado hereditario.
- Retrato de D.Pedro Alcántara
Téllez Girón y Alonso Pimentel, Príncipe de Anglona, por Federico Madrazo en
1850.-
En 1851 muere Pedro
Alcántara Téllez Girón, Príncipe de Anglona
En 1872 el marqués
de la Romana compró el palacio.
En 1920 el marqués
de la Romana encargó una reforma del jardín a Javier de Winthuysen Losada, que
le dio la forma que tiene actualmente
.
Javier de
Winthuysen era un pintor sevillano, además de diseñador de jardines, fue vocal
del Patronato para la conservación y protección de los jardines de España.
Restauró en los años 40 del siglo XX el parterre del jardín “El Capricho” de la
Alameda de Osuna.
El palacio
perteneció a la casa de los marqueses de la Romana hasta el estallido de la
guerra civil española. Durante la guerra, el palacio es utilizado como cárcel y
se deteriora su interior, abandonándose al finalizar el conflicto.
Después de la
guerra los marqueses de la Romana recuperaron la posesión del palacio, aunque,
tras desestimar el volver a habitarlo, lo alquilaron a las autoridades
municipales, que instalaron en él la Sección de Estadística, Empadronamiento y
Alcantarillado del Ayuntamiento de Madrid.
En 1942, el
Ayuntamiento pagaba por el palacio una renta de 13.750 pesetas al trimestre,
hasta que se trasladaron a su nueva sede como consecuencia del estado ruinoso
del inmueble.
En 1981 se emite un
escrito de Gerencia Municipal notificando a la propiedad del palacio que es
necesario comenzar las obras necesarias para dejar el edificio en las debidas
condiciones de seguridad
En 1983, el palacio
fue adquirido por Anglona S.A, en muy mal
estado Esta empresa se comprometió con el ayuntamiento a rehabilitar también el
jardín, que desde 1978 había pasado a ser propiedad del Ayuntamiento
En 1984 se abordó
la reconstrucción del edificio y recuperación de las pinturas y del jardín, que
consistió en la recuperación del diseño de Javier de Winthuysen de 1920.
En 1985, la
rehabilitación del palacio fue premiada en el Primer concurso de Arquitectura y
Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid.
En 1984 , Lucía
Serredi Gianfaldoni, inició el proyecto de restauración. Esta paisajista lo ha
definido como un jardín colgante, sostenido por sólidos muros de ladrillo y
granito, que se eleva como un belvedere entre la plaza de la Paja y la calle de
Segovia.
En 2002 el jardín se abrió al público, y es
una de las escasas muestras de jardines nobiliarios del siglo XVIII que se
conservan en Madrid
El JARDIN
Se
sitúa sobre un terraplén artificial, que salva el fuerte desnivel existente
entre la Plaza de la Paja y la calle de Segovia, antiguamente el cauce del
arroyo de San Pedro.
Por ello se alzaron
las tapias de esa zona reutilizando posiblemente alguna construcción anterior, para
después rellenar todo el contenido entre muros mediante un terraplén
artificial, para alcanzar el nivel de la puerta de la Plaza de la Paja y el
nivel del palacio.
Por estas razones
en algún momento se le conoció como jardín colgante
El jardín consta de tres áreas bien
diferenciadas
El cuerpo central,
el más importante, está dividido en cuatro cuadrantes, entre los cuales se
abren varios caminos.
Estos caminos están realizados con ladrillos aparejados a sardinel.
En la intersección de los mismos, aparece situada una fuente de reducidas dimensiones, labrada en granito.
Hay que tener en cuenta que han desaparecido
otros elementos singulares, como la barandilla de cierre y dos estupendos
ejemplares del árbol del papel
La fuente de taza
baja en mármol blanco sin pulir, que ocupaba el centro, ha sido desplazada y
sustituida por otra alta de piedra lustrosa.
Junto a la parte de
la tapia que da a la calle de Segovia se extiende un paseo, arropado por una
pérgola, que cuenta con una rosaleda.
En una de las
esquinas nada mas entrar a la izquierda , se alza un
cenador de hierro.
que visto de frente no parece que este tan descuidado
Desde dentro del jardín puede contemplarse el entorno
del casco antiguo de Madrid.
El jardín combina
árboles de grandes dimensiones con pequeños parterres, delimitados por setos de
boj y con plantaciones de carácter temporal
En estos días en que yo acudí a visitarlo ya
empezaban a dar fruto los Granados
El Jardín, supongo estará precioso en
primavera...
Lo encontré muy descuidado, lleno de hojas
secas por el suelo
Las fuentes con agua sucia y retenida, colillas y hojas secas
Los setos a falta de vegetacion, "pelados", y el cesped mal cuidado
Y la zona del precioso cenador con pintadas en los ladrillos
Los paneles informativos de dentro del jardin con pegatinas y muy
sucios
Y en la misma puerta de entrada el telefonillo "roto" y el panel informativo hecho una autentica "guarreria"
Una pena y en cierta manera una desilusión
Las pintadas, colillas etc es lógicamente falta de civismo, pero todo lo demas...
Siendo propiedad del Ayuntamiento ya podrían tenerlo
más cuidado y encargarse de su correcto mantenimiento,no en vano es una de las escasas muestras de los jardines nobiliarios del siglo XVIII
En cualquier caso me ha encantado llegar a casa y recopilar información sobre la historia del Palacio, sus propietarios, sus reformas , como se diseñó este jardín etc