Es el pintor valenciano más famoso de todos los tiempos.
Aunque viajó por todo el mundo fue en Madrid donde establece su residencia
habitual, donde nacen la mayor parte de sus obras y donde colecciona todo tipo
de objetos traídos de sus viajes, creando lo que hoy se conoce como MUSEO SOROLLA.
Desde que en 1911, Enrique María de Repolles y Vargas le construyera bajo la estrecha mirada del propio pintor, este palacete en la calle General Martínez Campos en Madrid, vivió en el junto con su esposa Clotilde y sus tres hijos: María Clotilde, Joaquín y Elena.
Además de ser la vivienda familiar era también y sobre todo su lugar de
trabajo, ya que Sorolla acomodó este palacete a sus necesidades y gustos,
diseñando las estancias con amplios ventanales para así tener mucha luz
natural, que para el pintor era fundamental.
No en vano se le conoce como el pintor de LA LUZ
La antigua casa de Sorolla, hoy convertida en museo y adaptada para las
visitas, conserva la mayor parte del mobiliario original por lo que sigue
teniendo ese aire del siglo XIX, que te hace trasladarte a aquella época.
Si además lo haces de la mano de una persona experta , una guía especializada que te va explicando todo tipo de detalles de la casa, las colecciones, la obra y la vida del pintor, te hará salir encantada por lo visto y entusiasmada por lo aprendido
Las entradas se adquieren allí mismo
Una excelente visita guiada y muy bien explicada por Eva
Un jardín al que se puede pasar de forma gratuita, inspirado en los patios
de la Alhambra de Granada y diseñado por el propio pintor, con preciosos
detalles como esta fuente "de las confidencias"
Pasando el jardín te encuentras una zona con una gran colección de
utensilios ya que antiguamente fueron cocinas y zonas de servicio.
La primera planta o principal contiene tres grandes salas que fueron los
talleres del pintor y las zonas nobles de la casa, como el salón o el comedor
En el salón predomina una rotonda con grandes ventanales, esculturas de bustos
de amigos como Benlliure y retratos familiares, además de un autorretrato
del pintor con el sombreo que solía utilizar
Nuestra fabulosa guía, EVA |
Una sencilla escalera te lleva a la segunda planta, que correspondería a
los dormitorios y que hoy son salas de exposición
En la tercera planta y última hoy se ubica la biblioteca y las oficinas.
Fue su viuda, Clotilde García del Castillo, quien dono al estado español la
casa y las colecciones para la creación de un museo en memoria de su marido.
Incrementándose con adquisiciones efectuadas por el Estado español, de
tal forma que hoy en día tenemos la mayor colección de Sorolla que se conoce.
Sus pinturas son de formato mediano y grande y también hay un gran cantidad
de piezas en pequeño formato que Sorolla llamaba ”notas de color” y que
realizaba como ejercicio o preparación para lo que sería después su pintura,
aunque al ser un pintor incansable , pintaba en tapas de cajas de puros, en
tablas de madera ,en cartones etc
Tocó todos los géneros en la pintura pero especialmente plasmo escenas de
la vida cotidiana, entre las que destacan las escenas de playa, tan famosas por
su LUMINOSIDAD. (Realmente casi te hace daño a los ojos la luz del sol)
El talante positivo del autor, la alegría y el optimismo plasmado en estas
escenas tan cotidianas y tan cercanas te conquistan sobre manera, al
igual que el propio museo, intimo, coqueto, pequeño y sobre todo con un encanto
especial.
Un lujo para la vista poder tener la posibilidad de admirar la obra de
Sorolla junto con todo lo que la propia vivienda te ofrece para los sentidos,
pues es una casa vivida, querida, cargada de ilusiones, de proyectos y hecha a
“capricho” del GENIO:
JOAQUIN SOROLLA
Me ha conquistado…
GENIO: JOAQUIN SOROLLA
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