Visitar
Madrid o pasear por la Plaza Mayor y no comerse un bocadillo de calamares, es casi
“un pecado”
En la Plaza
Mayor y alrededores es donde se concentran más bares con este suculento
bocadillo ya “madrileño”, y es que se ha convertido en una
seña de identidad madrileña, equiparable al cocido o los callos.
Parece
mentira que haya sido así, y más cuando esta ciudad no tiene playa…
En el norte
de España es muy típico comer rabas y en el sur las frituras de este cefalópodo
son un referente
Supongo que
lo que lo hace especial es la brillante idea de meterlos dentro del pan.
Además,
es el único bocata del mundo que tiene su propio día Mundial, el 14 de Abril.
BAR LA CAMPANA
A nosotros sin desmerecer todos los demás, el que más nos
gusta es el que sirven en el bar LA
CAMPANA, situado muy cerca de la Plaza Mayor, en la calle Botoneras 6
Abrió sus puertas como bodega “Sierra”. Ya van por la tercera
generación y sirven bocadillos sin parar tanto para comerlos allí en una mesa,
como para llevar y comerlos en casa o en la misma Plaza Mayor.
Normalmente hay mucha gente esperando haciendo cola e incluso muchos se lo toman de pie en la misma calle, pero bien merece hacer una parada o esperar un poco porque como dice mi marido: “gente llama a gente”, y es verdad
Como verdad es que están buenísimos, y junto con una caña
bien tirada, entran de maravilla, en el aperitivo, merienda, o comida y cena.
En panes individuales llenos hasta arriba de calamares por 3 € o por 5€ con un doble de cerveza y siempre acompañados de un platillo de aceitunas
Nosotros los tomamos de vez en cuando, cuando pasamos por la Plaza Mayor
Tan solo una vez nos los fuimos comiendo por la calle, cual turistas
Nosotros somos "de mesa" y si vemos una vacía (que eso es lo difícil) no nos podemos resistir, da igual invierno o verano
Incluso hemos estado cuando ya se podía uno meter dentro de los bares , pero que aun llevábamos las mascarillas puestas, al ir dando un paseo por La Puerta del Sol
Se han convertido en una de las cosas típicas que hacer en Madrid, (hasta en las guías de turismo vienen recomendados) y no es un tópico porque siguen deleitando a madrileños y turistas
Además de los calamares, también tienen bocadillos de tortilla, de bacón, de lomo, de panceta, etc
Una cosa a tener en cuenta es que en LA CAMPANA no se admite el pago con tarjeta.
Hay que probarlos...
BAR EL BRILLANTE
Es otro de los iconos de Madrid que también es un referente para
tomar un buen bocadillo de calamares , justo enfrente del Ministerio de agricultura, pesca y alimentación.
En la Plaza del Emperador Carlos V.
Cerca de la estación de Atocha, del Paseo del Prado, de la cuesta Moyano, del Museo del Prado, del Real jardín Botánico, del Museo Reina Sofía, de Caixa Forum o de la Basílica de Jesús de Medinaceli.
Son diferentes a los de la plaza Mayor, más caros y también mucho
más grandes, pero igual de buenos, jugosos, crujientes con un buen rebozado y
para nada aceitosos.
Una delicia.
Dependiendo de la hora y sabiendo ya de su tamaño, en otras ocasiones hemos compartido uno entre mi marido y yo
Todo un placer para rematar el paseo en una tarde cualquiera…
CASA RUA
En otra ocasión estuvimos en CASA RUA con nuestra hija
A mi hija le encantaron, y aunque los calamares y su rebozado estaban muy bien, mi marido y yo que somos más de sentarnos , preferimos los calamares de la CAMPANA o el BRILLANTE
Y seguiremos tomando estos bocadillos tan madrileños, siempre que se tercie la ocasión