Llevábamos tiempo queriendo
ir al restaurante “Biáng Biáng Bar”, especializado en los platos mas
reconocidos de la cocina china, concretamente de la región de Xian, pero elaborados
con productos nuestros, de calidad
Mi hija y mi yerno conocen a
los dueños personalmente, ya que les han hecho la página
web del restaurante y han quedado muy contentos
Lógicamente mi hija y mi yerno ya habían probado los deliciosos platos que allí preparan , por lo que nos querían llevar a nosotros a este peculiar restaurante, que abrió en 2019 en el madrileño barrio de Chueca, concretamente en la C/ Pelayo 8
Por dentro es pequeño y estrecho, pero muy agradable.
Se ve perfectamente que su fachada es un poco mas ancha que lo que es la puerta de acceso.
A un lado linda con una barbería
Y al otro con un portal
Por lo que cuenta con pocas mesas, que están siempre ocupadas y que se vuelven a ocupar nada mas levantarse los comensales.
Óscar Ling , es el chef y el alma creativa de "Biáng Biáng Bar"
Creció entre los fogones de restaurantes que su familia tenía
en china, y tras varios años de formación gastronómica en diversos países, decidió
abrir el suyo propio aquí en Madrid
Su carta es reducida, pero cada plato es un acierto absoluto: elaboraciones muy sabrosas, picantes, (pudiendo elegir entre: suave, medio, picante y muy picante) y sorprendentes, que no dejan a nadie indiferente.
La especialidad de la casa y
que no falla en todas las comandas son los tallarines de estilo biang biang,
que dan nombre al local, aunque yo realmente no se si son tallarines, fideos
chinos o noodles
Lo que si puedo decir es que están
buenísimos y que los elaboran diariamente a mano, con tan solo 3 ingredientes: harina,
agua y sal
Miden de 1,5 a 2 metros de
largo y de ancho de 2 a 3 cm por lo menos, es por ello que te proporcionan unos
“baberos” de plástico desechables para evitar las posibles salpicaduras,
haciendo que la experiencia sea muy divertida, y ponga a prueba también nuestra
destreza con los palillos...
En España es este restaurante
el único especializado en dicha elaboración, y por lo tanto el único sitio
donde poder degustarlos.
Son irresistibles, realmente muy buenos
Pero Biang Biang Bar es mas
que sus tallarines, y no te puedes ir sin haber probado la coliflor frita con avellana
molida, salsa unagi y mayo picante, muy crujiente y sabrosa.
Y en cuanto a sus gyozas caseras, (yo soy una fanática de las gyozas), las preparan con salsa de la casa, y con varios tipos de rellenos ultra jugosos
Nosotros pedimos las de cerdo, gamba y puerro chino , elaboradas con masa casera y con una textura perfecta
Me hubiera comido unas pocas más, pero me tenia que reservar para los demás platos platos, ya que habíamos pedido para compartir unos rollitos, la coliflor y las gyozas.
Y luego un plato principal cada uno
La verdad es que lo pasamos estupendamente
Mi hija directamente nos pidió un cuchillo y un tenedor para su padre y para mi, porque ya se ve, la habilidad que tengo usando los palillos
La decoración, el logo, la carta , la bajilla y los manteles individuales son una pocholada, con esos dibujos tan graciosos a modo de su propia caricatura
Antes de irnos nos dieron unas galletas de "la fortuna" o de "la suerte"
Cada una de ellas con una frase
A mi me tocó: " Usted es tan bueno como piensa"
Y a mi marido: " Son muchos los que le tienen aprecio"
Salimos encantados con la experiencia y con el trato, que no fue especial porque conocieran a mi hija y a mi yerno.
Con la rapidez del servicio y sobre
todo con el sabor de todos los platos que probamos (aconsejados por Oscar, el
chef, y por mi hija y mi yerno que ya se los conocían)
REALMENTE MERECE LA PENA, en Madrid hay mucha oferta gastronómica “china”, pero acudir a "BIANG BIANG BAR" es un acierto asegurado, gracias al buen hacer del chef Oscar Ling, a la calidad de los productos empleados, a los sabores tan equilibrados, con opciones para todos los públicos, (veganos, célicos o vegetarianos)
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