Ayer 23 de octubre, tuve la suerte de poder ver su interior donde nos recrean en cada estancia la forma de vida, el arte y las costumbres de la burguesía del silo XIX
Visita obligada aunque no sea uno de los museos más conocidos
de Madrid, pero sin duda merece la pena
Me encantó
Nos lleva a una época donde el poder se veía reflejado
por medio de las posesiones: las obras de arte, la ostentosa decoración, los
grandes espejos, paredes forradas de en oro y seda, lámparas de araña y una
importante colección de pianos, además de infinidad de objetos masculinos y
femeninos, bien diferenciados en las distintas estancias.
Una preciosidad de museo
Estuvo abierto hasta el 2001 y se le conocía como Museo Romántico
Un
recorrido por dentro de lo que serian las casas burguesas de la época con
su escalera de entrada, salón de baile, comedor,
dormitorios, sala de juegos, etc
Además de todo lo visto, el museo posee una importante
colección de pinturas, obras de muchos de los artistas más importantes del
siglo XIX como Goya: “San Genaro Magno”, preside el oratorio
Fernanado VII y la familia Real en el puerto de Sta.Maria de Aparicio Inglada
La reina Isabel II a caballo pasando revista al ejercito el día de su mayoría de edad junto con su marido D. francisco de Asis
General Prim a caballo de Antonio Maria Esquivel
En el momento en que
yo realice esta visita y con motivo del bicentenario del nacimiento del pintor
Federico de Madrazo, nos presentaron el magnífico retrato familiar de tres de
sus hijos: Luisa, Rosa y Raimundo pintado en 1845
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