Una de esas cosas
que tenemos como costumbre mi hija y yo y que ahora que lo pienso, hace mucho
que no lo hacemos y eso que estamos en rebajas…
es irnos a comer o a cenar después de una agotadora mañana o tarde de
compras.
Nos encanta
compartir este momento y ponernos al día sin prisas.
Esta vez lo hicimos en el restaurante “ LA CREPERIE” de
Madrid, en el Paseo del Pintor Rosales
Sus crepes son
estupendos, tanto los salados
como los dulces.
Pero a mí lo que más me alimenta es ver la cara de mi
hija …
Y si el tiempo lo
permite, ( esta vez estuvimos dentro del local), tomarlos en la terracita, justo enfrente al parque del Oeste es un
privilegio
Muy Recomendable
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