Se encuentra en la calle Prado, 21, muy cerca de la Carrera de San Jerónimo
Está declarado Bien de Interés Cultural bajo la categoría de Monumento histórico-artístico.
El
Ateneo de Madrid es una sociedad privada declarada de utilidad pública,
ya que en él se celebran diariamente conferencias, mesas redondas,
exposiciones, presentaciones de libros, proyecciones de cine, o conciertos de
música clásica, a los que puede acudir el público en general.
Cuenta
con su propia Junta de Gobierno y está constituida por socios que se
rigen por un reglamento interno. El presente Reglamento fue discutido en Junta
General Extraordinaria de 29 de octubre de 1884 y aprobado por el Gobernador
Civil de Madrid el 11 de diciembre de 1884, empezando a regir en enero de 1885.
Como es lógico se han
aprobado nuevas reformas y se han incorporado a dicho reglamento, siendo la
última del 13 de abril de 1998. Celebrando
elecciones cada año para renovar a la mitad de sus cargos electos.
El origen de esta sociedad tuvo lugar en los
inicios del siglo XIX como consecuencia de las turbulencias políticas, sociales
y culturales que tuvieron lugar en España durante la Guerra de la Independencia
de 1808 y la ocupación napoleónica
En 1812 se aprueba la constitución de Cádiz, mediante
la que se garantizaba al pueblo un régimen de libertades que convertían al
súbdito en ciudadano. Fundándose El Ateneo en 1820
Pero al regresar el rey Fernando VII de su
reclusión, restableció la monarquía absoluta, y todos aquellos de “mente
liberal” tuvieron que exiliarse a Londres, donde vuelven a fundar el Ateneo
español, siendo una sociedad patriótica, defensora de la libertad de
pensamiento y de su expresión a través de la libre discusión.
No fue hasta 1835 de la mano de la
reina regente María Cristina, cuando vuelven a Madrid, fundando el Ateneo
Científico y Literario. Más tarde se le llamó también “Artístico”.
El Ateneo fue pasando por distintas sedes: palacio de Abrantes, calle Carretas, plaza del Ángel y calle Montera, hasta su instalación actual en la calle del Prado, 21.
El primer presidente del Ateneo de Madrid fue el literato y
político Ángel Saavedra Ramírez, duque de Rivas, de 1835 a 1837. A él le siguieron personalidades como, Alcalá Galiano, Cánovas
del Castillo, Antonio (que inauguró esta Casa en 1884, con un
famoso discurso al que acudieron los Reyes de España), o Segismundo
Moret, cuyo mandato continuó hasta 1913.
El
primer socio fue Mariano José de Larra el 4 de enero de 1836
Ya
entrado el siglo XX, al frente del Ateneo continuaron figuras destacadas como
Rafael María de Labra, Ramón Menéndez Pidal y el conde de Romanones.
El proceso democrático de elección de cargos se vió interrumpido
durante la Dictadura de Primo de Rivera, que nombró una Junta Directiva
mediante real orden de 24 de junio de 1926. Tras la caída del régimen, en 1930
volvieron a elegirse los cargos democráticamente, período en el que se suceden
Gregorio Marañón, Manuel Azaña, Ramón del Valle-Inclán, Augusto Barcia, Miguel
de Unamuno y Fernando de los Ríos.
En Abril de 1939 el Ateneo fue intervenido por el nuevo régimen
franquista y se volvió a interrumpir el proceso democrático, convirtiéndose en
«Aula de Cultura» de la Delegación Provincial de Educación Nacional de FET y de
las JONS
Con la llegada de la democracia recupera su condición de
asociación privada y celebra sus primeras elecciones el 27 de enero de 1982.
Desde entonces ha habido muchos presidentes, siendo en la actualidad,
Luis Arroyo, elegido en mayo de 2021.
Por las salas del Ateneo han pasado seis
presidentes de Gobierno, todos nuestros Premios Nobel, los gestores políticos
de la Segunda República y lo más renombrado de la generación del 98, de la del
14 y de la del 27. Y aunque las dictaduras de Primo de Rivera y del General
Franco durante el siglo XX afectaron muy seriamente su actividad, hoy sigue
siendo un eje de referencia cultural inexcusable.
VISITA GUIADA (14-2-2017)
Se trata de un edificio modernista, al que pudimos entrar gracias a Mar, que nos consiguió entradas para poder ver su interior, de la mano de un guía del propio Ateneo
Antes de entrar, nos
detuvimos un momento ante su estrecha fachada, en la que se podían ver 3
medallones con los relieves del rey Alfonso X “el sabio”, Miguel de Cervantes y
Diego Velázquez
Los arquitectos fueron Enrique
Fort y Luis Landecho, y Arturo Mélida le dio contenido artístico con
valiosísimas pinturas de estilo neogriego
Una vez dentro lo
primero que vimos fue una escalinata romántica, que nos dio la bienvenida a
este lugar, que desde hace siglos ha servido como plataforma para que divulgar
la cultura en nuestro país, siendo como es lógico un importante referente de la
misma.
Dentro de 3 años, es
decir en el 2020, el Ateneo celebrará su bicentenario (200 años)
Durante
la visita, pudimos contemplar la excepcional Galería de Retratos, llena de
cuadros de personajes ilustres de la vida política-cultural de los siglos XIX y
XX; el Salón de Actos,
con varias pinturas que suponen el primer ejemplo del modernismo en Madrid; la Sala de la Cacharrería, mítico
enclave para tertulias de intelectuales; la
Biblioteca, auténtica joya del Ateneo; varias salas de conferencias;
y el despacho de Manuel Azaña,
quien fuera presidente del Ateneo al igual que otros personajes ilustres como
Miguel de Unamuno.
La Galería de
los retratos
Un
lugar en el que observar la historia del Ateneo por medio de los 188
retratos de los personajes más importantes que han formado parte del
mismo.
TODOS de HOMBRES, menos 1,
que es de mujer, el de EMILIA PARDO BAZAN
Cosa que preguntamos a la guía, pero
solo supo decirnos que la decisión de poner a una persona u otra, se hacía al
igual que la renovación de cargos por medio de votaciones…
Muy democrático ante la galería ,claro!!!
Pero teniendo en
cuenta que todos los presidentes han sido hombres, y que allí se reunían artistas,
escritores, pintores, políticos etc, también todos hombres…pues no es de
extrañar
Aunque si muy injusto
para tantas mujeres ilustres, y más aun incongruente el pensar que Manuel
Azaña, Presidente de la 2ª Republica (tiene allí recreado lo que fue su
despacho), no hiciera nada al respecto, cuando en su época consiguieron 3 mujeres,
políticas como él, muy validas, un escaño de diputadas.
El Salón de
Actos
Es espectacular y en él han tenido lugar cientos de reuniones y actos culturales de gran transcendencia para la historia de España. Cuenta con una decoración de tipo decimonónica entre la que destacan las pinturas.
Con un techo
totalmente decorado con las alegorías de la libertad, igualdad, fraternidad y
dioses griegos, esfinges egipcias o gárgolas góticas, todos ellos, símbolos de
la masonería (y es que según parece el
Ateneo fue un lugar de reunión para los masones).
Sala La
Cacharrería
Es una sala cuyo nombre es un poco enigmático existiendo dos teorías sobre ello
La
primera dice que el nombre de cacharrería se debe a que en esa sala era donde se
exponían cerámicas y vasijas griegas. Lo que
normalmente llamamos cacharros. Y otra teoría cuenta que esta sala adquirió
este nombre tan peculiar por ser el lugar en el que se realizaban las tertulias
y que el ruido que se producía al encenderse los debates era como el de un
elefante entrando en una cacharrería.
Lo único
cierto es que en este emblemático lugar se reunían, artistas, literatos,
escritores, pintores, políticos etc para
compartir ideas y debatir sus pensamientos
La biblioteca
Hoy la Biblioteca es valor adquirido indiscutible, constituyendo su mayor tesoro.
Cuenta con más de
200.000 volúmenes, con obras principalmente del siglo XIX y primer tercio del
XX, en todas las áreas y en varios idiomas. Es una biblioteca
de investigación que actualmente se está digitalizando para crear la
Biblioteca Digital del Ateneo, y así llegar a tener todas sus obras que
actualmente tiene impresas en formato digital .Es de entrada libre y cierra
pasada la media noche.
Queda fuera del recorrido de la
visita guiada, pero como en ese momento no había nadie, nos abrieron la puerta,
para que pudiéramos verla, y hacer alguna
El Despacho de
Manuel Azaña
Uno de
los espacios del Ateneo de Madrid con más “Historia” , pues en él se celebraron múltiples
reuniones que han sido de suma importancia para la cultura, la política y el
pensamiento contemporáneo de España.
Su
decoración sorprende por ser una adaptación del escenario
teatral de la obra “El pueblo dormido” de Federico Oliver que se estrenó
en 1917.
En los
paños de madera se embutieron cuadros firmados por Beruete, Monleón, Ferriz y
Lhardy.
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