Este año marido y yo no hemos podido disfrutar las fiestas de Hoyo de Manzanares como tenemos costumbre desde hace muuuuuchos años.
Sera que no teníamos el programa de fiestas y que yo no tuve la precaución de bajármelo de internet, o que las cosas a veces salen como salen: unas bien, otras un poco peor y otras directamente mal, sobre todo por que la lluvia no depende de nosotros…
El sábado día 9
de septiembre, y después de
haber estado celebrando el TERCER CUMPLEAÑOS de OSCAR, (nuestro
sobrino-nieto) con la familia, nos dispusimos a subir a Hoyo, mi marido y
yo, “ILUSIONADOS” y dispuestos a pasar la noche del sábado lo mejor
posible con los amigos
Pero el tiempo
no acompañó
Fue una
autentica pena para todos: los de los quioscos de la feria, los bares, las
terrazas, los camareros empapados y la gente levantándose de las mesas sin
haber podido cenar, como nos pasó a nosotros, que estábamos en la terraza del “Rincón
del Sol”, con los platos de las raciones en las manos y bajo una pequeña
cornisa, alguno de los del grupo se atrevía a comer dichas raciones un poco “mojadas” y a palo
seco , con las manos porque los cubiertos se habían quedado en las mesas, al
igual que la bebidas, que a los pocos minutos ya estaban también aguadas.
Un fiasco de
fiestas, por la lluvia tan intensa que cayó en poco rato.
Como seria que cuando paró
de llover, fuimos a “cenar” un chocolate con churros en uno de los puestos
Teníamos ganas de “ fiestuqui ” y la lluvia nos dio un respiro
Y pudimos estar con los
amigos en la Plaza Mayor tomando una copa y bailando con el grupo “ The RIVER”
Mi marido raro en él, fue el
primero en decir que nos retirábamos, y es que estaba cansado después de toda
la semana levantándose a las 6 de la mañana y sin haber podido dormir una
pequeña siesta al tener que acudir al cumple de Oscar, por lo que estaba
agotado.
Creo que solo se tomó una
copa, y cuando dijeron de ir a por la segunda, fue cuando aprovechó para decir
que nos íbamos para casa.
Quedamos con todos ellos para vernos el domingo en la Plaza Mayor sobre la 13h. para comer los ya tradicionales “huevos fritos”, como todos los años, preparados por la peña “El huevo”
Pero el domingo empezamos un
poco de aquella manera, aunque no llovía.
Nos despertamos tarde,
fuimos a desayunar como siempre, pero ninguno de los dos, hizo mención de
darnos prisa para ver los encierros, quizás porque en la mente teníamos el
recuerdo del ya fallecido, tío Gonzalo, con el que siempre desayunábamos e
íbamos al encierro, y al que tanto añoramos
No sé si el año que viene
retomaremos esta costumbre o ya la habremos perdido para siempre al faltar el
tío.
El tiempo parecía que se iba
a portar bien en este día, que además es el día más importante y el que más nos
gusta a nosotros
Además este año estrenábamos "pañuelo nuevo"
Como habíamos quedado el día anterior, empezamos en la Plaza Mayor haciéndonos cada uno con un par de huevos fritos, que nos supieron a gloria,(solo dan 1 por persona)
Sin embargo, pedimos en la barra 2 cañas y nos cobraron 6 € que nos pareció una pasada, aun estando en fiestas
A continuación, vimos la
tradicional “Cucaña”, a la vez que tomamos unos botellines al son de las
canciones de “LOS DIKIS”…
Fuimos haciéndonos sitio para estar justo en primera fila y además intentando buscar una sombra, porque al sol hacia un calor horrible
Mi marido y yo después de
varias canciones y de estar achicharrados nos fuimos al bar “Divino”, que tenia la terraza con las sombrillas y se
estaba genial, además pone tantos aperitivos que ya casi te vas comido y
directos a dormir una siestecilla, que la noche esperábamos fuese muy larga, y
disfrutarla por lo menos como el año pasado.
Lo habitual después de haber
descansado es acudir a la “Plaza del Caño”, donde habíamos quedado sobre las
9,30 con los amigos, para como siempre “dar el visto bueno” al famoso guiso de
carne de toro que están allí cocinando los de la peña “La Caldereta” , quienes
sobre las 22h llevan los calderos a la Plaza Mayor y empiezan a repartir los
bollos de pan con dicho guiso dentro, a todos los asistentes, y siempre con el
mismo ritual, es decir que lo hacen de espaldas al público para que así no haya
predilección en dárselos a unos o a otros.
Pero de nuevo la lluvia hizo
acto de presencia justo cuando estábamos preparados y a punto de salir , con chubasquero,
aunque no llovía , y con el pañuelo nuevo de este año, además como siempre yo
con mi sándwich en el bolsillo porque no como la caldereta y Javi con las
servilletas y el papel de aluminio, porque con la salsa te pringas y además está
muy caliente
Pero fue bajar a la calle y empezó
a llover de tal manera que dimos por finalizadas las fiestas de este año y nos
metimos en el coche camino de Madrid, disgustados, desilusionados, y al final
hasta medio enfadados por el atasco que pillamos debido a la cantidad de agua
que caía.
Una autentica
pena, con lo que nos gusta disfrutar de este día en particular…
Tanto es así, que teníamos
intención de quedarnos a dormir también el domingo (por aquello de las copas), y
bajar a trabajar el lunes, aunque tuviéramos que madrugar un poco más.
Al día siguiente, ósea el
lunes, al hablar con los amigos (que viven allí), nos dicen que no habían suspendido
la caldereta (como se preveía), y que al poco dejo de llover, ósea que nos
debimos de traer nosotros la lluvia a Madrid
Pero la cosa no termina ahí, porque nos comentaron que por la noche además de los tradicionales fuegos artificiales de todos los años, y como fin de las fiestas, este año harían una exhibición con 120 DRONES…
Mi marido no se lo podía creer,
porque le hubiera encantado verla, y no se explicaba como este año estábamos tan
desinformados del programa de fiestas, de principio a fin, ya que el pregonero
este año fue el periodista José Manuel Parada (de cine de barrio), al que yo
seguro le hubiera sacado alguna foto, de haberlo sabido claro.
Bueno, lección aprendida
!!
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