Es una de las iglesias más bellas de Madrid, no en vano el templo fue
declarado en 1972 Monumento Nacional.
El edificio actual de la iglesia fue levantado a partir de 1624 y en su construcción intervinieron varios maestros de la época.
Se edificó al lado de un hospital creado en 1606 por el rey Felipe III, quien a principios del siglo XVII, ofreció tanto la iglesia como el hospital a enfermos y peregrinos portugueses que pasaban por Madrid, de ahí que inicialmente se llamase San Antonio de los Portugueses, cuando Portugal era parte de los reinos hispánicos bajo los Austrias.
Cuando en 1640 la corona española perdió
Portugal, el templo dejó de acoger a súbditos portugueses y permaneció vacío
hasta que, en 1689, la reina Mariana
de Austria, segunda mujer de Felipe
IV, lo cedió a la comunidad
de católicos alemanes que era muy numerosa en la Corte desde la llegada de la
reina consorte Mariana de
Neoburgo, cambiando el nombre del hospital y de la iglesia, que empezó a
conocerse como San Antonio de los Alemanes, pero aun así ,conservó la advocación de San Antonio de Padua, santo portugués, que podemos ver en la fachada.
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| Entrada con San Antonio de Padua |
Pero en 1702, Felipe V, concede la
administración del edificio a la Hermandad del Refugio, y desde entonces la
iglesia y el hospital pasaron a pertenecer a esta hermandad
La hermandad se comprometió a prestar ayuda a los necesitados de Madrid, y se ocupaba de recoger pobres, darles cobijo y comida, para lo cual un sacerdote y dos seglares de la hermandad, salían a las calles para buscar mendigos a los que ofrecer agua, pan blanco y un huevo duro.
La hermandad se comprometió a prestar ayuda a los necesitados de Madrid, y se ocupaba de recoger pobres, darles cobijo y comida, para lo cual un sacerdote y dos seglares de la hermandad, salían a las calles para buscar mendigos a los que ofrecer agua, pan blanco y un huevo duro.
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| Gentes humildes a la puerta de la hermandad |
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| Fachada con puerta de la Hermandad |
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| Puerta de la hermandad del Refugio |
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| Inscripcion de la hermandad del Refugio y Piedad de Madrid |
Se conserva todavía la plantilla de madera
cuyo agujero servía para medir el huevo, pronunciando la famosa frase, “Si
pasa, no pasa, y si no pasa, pasa”. Por lo que se aseguraban que todos los huevos que repartían
eran lo suficientemente grandes para alimentarles.
A los enfermos los llevaban hasta el Hospital, a los moribundos les
preparaban para su viaje al otro mundo y a los que se encontraban muertos, les
daban cristiana sepultura en una fosa común.
Esta hermandad todavía hoy en día sigue ocupándose de los mas desfavorecidos, y la iglesia destina el importe de la entrada ,(visita fuera de culto),al comedor social de dicha hermandad, que actualmente da mas de 250 comidas y otras tantas cenas,todos los días
Esta hermandad todavía hoy en día sigue ocupándose de los mas desfavorecidos, y la iglesia destina el importe de la entrada ,(visita fuera de culto),al comedor social de dicha hermandad, que actualmente da mas de 250 comidas y otras tantas cenas,todos los días
La iglesia de los alemanes, visita guiada
Se encuentra entre la corredera baja de San Pablo y la calle de la Puebla , de Madrid
La fachada del edifico se la debemos a Juan Gómez de Mora.
Una fachada sencilla y austera de ladrillo visto sobre zócalos de
granito. En una restauración en 1886, se añadió unas molduras neogóticas en las
ventanas y subió de altura el campanario.
La portada es barroca, conteniendo encima del dintel de la puerta en una
hornacina, una escultura de San Antonio atribuida a Manuel Pereira.
Y nada mas pasar dicha puerta esta placa de la incorporación de la iglesia a la Sacro-santa Basílica de San Juan de Letran en Roma, con fecha de 27 de Mayo de 1808
Su decoración interior se completó en varias etapas y en ella participaron una serie de destacados pintores del momento, como Francisco Ricci, encargado de la composición arquitectónica que decora la cúpula (un claro ejemplo de trampantojo), Francisco Carreño de Miranda, que pintó a San Antonio ascendiendo hacia la Virgen, o Lucas Jordán, encargado de repintar las columnas de los frescos.
La sencillez del exterior no nos hace sospechar lo que nos vamos a encontrar en el interior:
Un templo de una sola nave, cuya planta elíptica, es una de las pocas que hay en España carente de columnas y pilastras, siendo toda diáfana
Su decoración interior se completó en varias etapas y en ella participaron una serie de destacados pintores del momento, como Francisco Ricci, encargado de la composición arquitectónica que decora la cúpula (un claro ejemplo de trampantojo), Francisco Carreño de Miranda, que pintó a San Antonio ascendiendo hacia la Virgen, o Lucas Jordán, encargado de repintar las columnas de los frescos.
La sencillez del exterior no nos hace sospechar lo que nos vamos a encontrar en el interior:
Un templo de una sola nave, cuya planta elíptica, es una de las pocas que hay en España carente de columnas y pilastras, siendo toda diáfana
UNA MARAVILLA...
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| Frescos en paredes y cúpula |
La cúpula es espectacular
En ella podemos ver una maravilla de pinturas que asemejan columnas, ventanas, pilastras, frontones, molduras, jarrones y figuras humanas, todo ellos con ornamentos barrocos. Todo está perfectamente pintado, dando la sensación que vemos realmente esos relieves como si fueran de mármol pintado.
Las pinturas del centro de la cúpula narran la Apoteosis de San Antonio con el santo portugués ascendiendo al cielo rodeado de ángeles realizada Juan Carreño de Miranda
Debajo de la cúpula toda la pared (toda la rotonda) esta pintada con fabulosos frescos y como si de ventanas se tratase vemos seis altares, situados en arcos-hornacina de medio punto,
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| Retablo Mayor y a su izquierda el del Calvario |
En
medio de dos columnas de estilo corintio y presidiendo el retablo mayor se
encuentra la excelente escultura de San Antonio con el niño, todo
ello rematado por ángeles, obra del escultor Francisco Gutiérrez
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| San Antonio de Padua |
Bonita imagen del
Cristo crucificado entre dos retablos o altares y zona de pared hasta cúpula
Talla del Cristo crucificado del siglo XVIII, mas de cerca
Afortunadamente íbamos con una guía muy experimentada
Sus explicaciones fueron tan magistrales como siempre, es decir, “al detalle”.
Se llama Mar y es una guía excepcional y a la que yo personalmente tengo mucho cariño
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| Yo alucinada y Mar al fondo respondiendo alguna pregunta |
Además y como colofón, nos
bajo a la cripta de la iglesia
En la que descansan los restos de las infantas Berenguela de Castilla, (hija de Alfonso X el sabio) y Constanza de Castilla, (hija de Fernando IV y Constanza de Portugal)
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| Mar explicando en la cripta |
Una maravilla de TEMPLO, con mayúsculas,
que recomiendo encarecidamente hacerlo con guía y que como casi todo lo que voy descubriendo en
estos momentos en los que he decidido conocer mi Madrid, me sorprende, y hace
que mencantemadrid.
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