Primer Rey Borbón de España
Carlos II, último rey de “los Austrias”, murió el 1 de noviembre de 1700, pero antes de morir había nombrado a su sobrino-nieto Felipe de Borbón, “duque de Anjour”, como su heredero de la corona de España
Con la esperanza de evitar así la división de “su gran imperio español” y convencido de que Luis XIV, rey de Francia estaría de acuerdo con esta decisión, ya que se trataba de proclamar rey de España a su propio nieto, restableciendo así de nuevo la línea sucesoria, a la que habría renunciado su esposa Mª Teresa de Austria, al casarse con él, y convertirse en la reina consorte de Francia
De “sangre real” tanto española como francesa
Hijo de Luis “Gran Delfín” y Ana de Baviera
Luis “Gran Delfin”, hijo del rey Luis XIV y de María Teresa de Austria, que eran sus abuelos
María Teresa de Austria era hija del rey Felipe IV de España e Isabel de Borbón, que serían sus bisabuelos "maternos "y que además , los dos , eran tíos de Luis XIV, por lo que Luis XIV y su esposa Mª Teresa, eran primos hermanos dobles.
Pero además Felipe IV era el suegro de Luis XIV, al estar casado con su hija
Los bisabuelos "paternos" de Felipe V eran Luis XIII y Ana Mauricia de Austria (padres de Luis XIV)
Ana Mª Mauricia de Austria era nieta del rey Felipe II de España, e hija de Felipe III y Margarita de Austria y por lo tanto, hermana de Felipe IV, casado en primeras nupcias con Isabel de Borbón, hija de Enrique IV de Francia y María de Medici
Y en segundas nupcias con Mariana de Austria, padres de Margarita, casada con el emperador Leopoldo I, y hermana del rey Carlos II de España, que era su tio abuelo, casado en primeras nupcias con Mª Luisa de Orleans, hija de Felipe I “duque de Orleans” y Enriqueta de Inglaterra
Felipe I , duque de Orleans era hijo de Luis XIII y de Ana Mª Mauricia de Austria y hermano pequeño del Luis XIV, el rey SOL, que era su abuelo
El 16 de noviembre de 1700, es decir, quince días después de morir el rey Carlos II, Luis XIV de Francia anunció en el tribunal español, que aceptaba la voluntad de su primo hermano y sobrino, Carlos II, y reconocía a su nieto Felipe como rey de España , quien aceptó la Corona ese mismo día, a la edad de 17 años
Coronación de Felipe V
Felipe V fue un adolescente tímido, abúlico e inseguro, caía continuamente en breves periodos de depresión, al igual que su madre, la cual pasó la mayor parte de su estancia en el Palacio de Versalles encerrada en sus aposentos a causa de una persistente depresión.
Solo la guerra animaba su apatía
congénita, lo que le valió el sobrenombre de “animoso”, que,
junto con su adicción incontrolada al sexo, y sus temores religiosos, fue
posiblemente lo único que consiguió mantener ocupada la mente de este primer
Borbón, Rey de España.
Reinó con el nombre de FELIPE
V, y su reinado fue largo, unos 45 años, pero estuvo
marcado por el deterioro de su salud mental
Pactaron su boda con María-Luisa
Gabriela de Saboya y Orleans
Hija del biznieto de Enrique IV: Víctor
Amadeo II, (duque de Saboya y rey de Cerdeña) y Ana María de Orleans, sobrina
del propio Luis XIV
Por tanto, era cuñada por partida doble
de Luis, duque de Borgoña y Delfín de Francia, ya que este además de hermano de
su marido Felipe V, era el marido de su hermana mayor, María Adelaida de Saboya
Cuando se casaron María Luisa Gabriela tenía 13 años, y supo satisfacer hasta su prematura muerte las exigencias de su marido, el rey, un hombre muy “fogoso” en el lecho real.
Dicen que sus retratos no le hacían
justicia, ya que ganaba mucho al natural. Porque, pese a ser de talla pequeña,
era de una elegancia innata, y aunque su aspecto era infantil, era muy
inteligente y así lo demostró durante su gobierno.
Tanto Mª Luisa Gabriela de Saboya y
Orleans como Felipe V, tuvieron que aprender castellano al llegar a España, no
solo para poder comunicarse son sus súbditos, sino también entre ellos, ya que
ni Felipe hablaba italiano, ni Mª Luisa hablaba francés, lo cual dificultaba
aún más su relación, porque como era habitual, no se conocían antes de la boda.
La pareja real al principio no fue bien
acogida en España, ya que ninguno de los dos pertenecía a la casa de los
Austrias, que eran los que habían reinado en España desde siempre, sino a la
nueva dinastía de los Borbones, procedentes de Francia.
Debido a este inicial rechazo fueron
apodados como “el Anjou y la Saboyana”
Tuvieron dos hijos varones, y los dos
fueron después de su padre, los futuros
reyes de España: Luis I y Fernando VI
La infancia de estos dos infantes estuvo marcada por
el hecho de que su madre, la reina María Luisa Gabriela de Saboya, falleció a
los cinco meses del nacimiento de su segundo hijo Fernando, en
1714, con 25 años, a causa de una tuberculosis
A partir de entonces, el rey Felipe V, inició un lento viaje hacia la locura extrema
Empezó a protagonizar ataques de histeria
en público y a sufrir terribles pesadillas.
Isabel de Farnesio nació en la ciudad
italiana de Parma, era la segunda hija del príncipe heredero de Parma, Eduardo
II Farnesio (que murió cuando ella tenía un año) y de la condesa palatina Dorotea
Sofia de Neoburgo
Las muertes sucesivas de su hermano
mayor y de su padre y más tarde de dos de sus tíos que murieron sin descendencia,
la convertía en la única y legítima heredera de los estados tanto de los
Farnesio como de los Médicis
Mujer de gran belleza, pese a las marcas
que tenía en su cara, fruto de unas viruelas infantiles, poseía un cuerpo
esbelto y atractivo, al tiempo que era acreedora de un fuerte carácter y una
personalidad autoritaria que le otorgó una gran influencia en la corte de la
época.
Fue apodada despectivamente” la
parmesana”
Con ella tuvo 7 hijos (solo
uno murió al nacer)
-Mariana Victoria, reina de Portugal,
esposa de José I
-Felipe, duque de Parma
-María Teresa, esposa de Luis Delfín, hijo
del rey Luis XV
-Luis Antonio, arzobispo de Toledo, hasta
que abandonó la vida eclesiástica
-María Antonia, esposa de Víctor Amadeo
III
Sin embargo, la relación con sus hijastros (Luis y Fernando) y el rígido protocolo de la corte que impedía el contacto directo de los príncipes con los reyes, hizo que no fuera nada buena, hasta el punto que los infantes Luis y Fernando se comunicaban con su padre (y con su madrastra) a través de cartas escritas en francés, que era la lengua que utilizaba la familia. No comían juntos, ni asistían a actos oficiales con sus padres
Se sabe que, al cumplir los siete años, el infante Fernando fue dotado de “cuarto aparte” para que en él le sirvieran solo hombres, dedicados al cuidado de su persona, su asistencia y educación, por lo que estuvieron siempre al cuidado de sus educadores y sin el cariño de su padre
Alejados prácticamente los infantes de su
padre, Isabel de Farnesio tenía el campo libre, y supo hacerse con la voluntad
de su marido, empleando todas sus armas para que hacerse imprescindible.
Pero el rey Felipe V, empezó a dar muestras cada vez más acusadas de su que su salud mental se estaba deteriorando: |
La mala salud mental del rey Felipe V, le llevó a firmar el 10 de enero de 1724 un decreto por el que abdicaba en su hijo Luis I de España, de 17 años
Al que habían casado dos años antes con Luisa Isabel de Orleans y Borbón, dos años menor que él. Nacida el 9 de diciembre de 1709 en el Palacio de Versalles
Hija de Felipe II, Duque de Orleans y de Francisca María de Borbón, (hija ilegítima de Luis XIV y su amante Madame de Montespan)
El matrimonio de sus padres; Felipe y Francisca, fue
impuesto por su abuelo, el Rey Sol. No se llevaron nunca bien, hasta el punto
de que Felipe se refería en público a su esposa como “Madame Lucifer”.
Pese a todo llegaron a formar una familia numerosa compuesta por ocho hijas y un hijo, sin embargo, no mostraron especial interés en criar a sus hijos, por lo que todos ellos sufrían un evidente déficit de cariño, que en la mayoría de los casos desembocaría en la edad adulta en comportamientos extremos y disolutos.
Luisa Isabel, apenas
recibió educación, siendo el único interés de sus padres el que casara lo más
pronto posible y de la forma más provechosa para los intereses económicos y
estratégicos de la familia.
La oportunidad llegaría cuando se enteran de que el Rey de España, Felipe V y especialmente la segunda esposa de éste, Isabel de Farnesio, se encontraban en busca de candidatas para llevar al altar a sus hijos.
Finalmente, y tras arduas negociaciones, el acuerdo entre las dos familias se traduciría en dos compromisos matrimoniales, aunque solo se llevó a cabo uno de ellos , el de Luis I con Luisa Isabel de Orleans; el otro compromiso no se llevó a cabo ya que la infanta Mariana Victoria a la que querían casar con Luis XV solo tenía 7 años
La boda del primogénito de Felipe V , Luis I, y su primera esposa, Luisa Isabel de Orleans, se celebró el
20 de enero de 1722 en la localidad burgalesa de Lerma.
Muestra de lo poco ordinario del enlace, es que no
podría ser consumado hasta varios años más tarde, habida cuenta la tierna edad
de los recién casados, que ni siquiera alcanzaba los quince años en el
caso del príncipe Luis y trece en el de la de Orleans.
Sus actuaciones en público, comienzan a rayar en lo bochornoso, cuando en medio de los banquetes la princesa emitía sonoros eructos y flatulencias que provocan la estupefacción de los comensales.
Por las noches, la princesa, casi sin ropa, salía del palacio y se dedicaba a trepar los árboles de los jardines.
En otras ocasiones, se obsesiona con la limpieza, y utiliza
sus costosísimos vestidos para limpiar suelos y paredes.
En Madrid se comienza a oír relatos de todo tipo a
cerca de la conducta desequilibrada de la princesa. No es de extrañar que
popularmente fuera conocida como “la reina loca”
Pero para añadir más gravedad al asunto, el rey Felipe V decide abdicar en su joven hijo Luis I, a comienzos de 1724, cuando contaba con 17 años y su esposa con 15
Convirtiéndose en Rey de España y con él su esposa, "la perturbada Luisa".
El reinado de Luis I, es el más efímero de
la historia de España, de apenas ocho meses de duración y conocido como “el
reinado relámpago”, no tuvo apenas contenido político, una vez que el
nuevo Rey, un adolescente, estaba totalmente sometido a las órdenes de sus
padres, en especial a las de su madrastra, quien intentaba, de hecho con éxito,
mover los hilos del Reino de España desde su residencia del Palacio de la
Granja de San Ildefonso, al que se había trasladado junto con su esposo Felipe
V
El estado mental de la nueva reina va empeorando y finalmente, su marido manda una misiva a su padre en la que le informa que ha decidido encerrarla en su habitación, habida cuenta la gravedad de su estado. La Reina pues pasa días y semanas confinada en sus aposentos, sin apenas atenciones y en progresivo deterioro.
Los Reyes "padres" (Felipe V e Isabel de Farnesio) tras la muerte Luis I, volvieron de nuevo a Madrid
Isabel de Farnesio que estuvo siempre
perfectamente informada de lo que sucedía en la Corte de Madrid, se empleó ahora a fondo en conseguir que fuera su marido, Felipe
V, de nuevo otra vez el rey de España, y lo consiguió a pesar de que
lo lógico hubiera sido que le sucediera su hermano Fernando, que era el segundo
hijo de Felipe V (de su primer matrimonio)
Pero Fernando contaba con once años, y fue la rápida actuación de su madrastra, Isabel de Farnesio, quien lo impidió, haciendo frente a ciertos sectores de la nobleza castellana que apoyaban la sucesión lógica al trono de Fernando
Isabel de Farnesio, convenció a todos con
sus artimañas, y sobre todo consiguió convencer a su marido, Felipe V para que volviera a reinar
Tan solo una semana después de la muerte Luis I, su padre Felipe V, volvía a ostentar la Corona de la Monarquía de España, y Fernando en vez de rey era proclamado como el nuevo príncipe de Asturias
Felipe V asume de nuevo el trono, por ello se dice que Felipe V es el único Rey que reinó dos veces en España.
Isabel de Farnesio, decide deshacerse de la esposa de
su hijastro, una vez que, por un lado, ya no tenía ningún interés estratégico
mantenerla en Madrid y, por otro, se había convertido en un estorbo en Palacio,
a causa de su estado mental.
Por ello, la reina viuda de Luis I, es mandada de regreso a Francia, recibiendo una cuantiosa pensión desde España, y mejorando con el paso del tiempo, aun así, muere el 16 de junio de 1742 a la edad de 32 años, sin haber perdido nunca el rango de Reina de España.
El “segundo reinado” de Felipe V estuvo dominado por los repetidos episodios melancólicos, cada vez más graves y continuos |
Desde el punto de vista político, este segundo" Felipe" hizo las veces de rey consorte de su mujer, Isabel de Farnesio.
Una muestra del poder de su esposa se
refleja en que los documentos y cartas de aquel periodo contienen la frase «el Rey y yo», como emblema de una singular monarquía
dual en la que quien tomaba las decisiones políticas era la Reina.
Isabel de Farnesio era pues la "reina" de España y lógicamente la "reina" de su casa y familia, a los que dominaba sin contemplaciones
El rey y su esposa Isabel, se hicieron con una
importante colección de arte; cada cónyuge marcaba sus cuadros con un símbolo
dinástico diferenciado : la flor de lis, ella, y la Cruz de Borgoña , el
rey
La reina se aficionó especialmente a los cuadros de
Murillo que compró en gran número
Tal fue su obsesión por el poder que obligó a Fernando, príncipe de Asturias a contraer matrimonio con una princesa portuguesa
La boda de Fernando, príncipe de Asturias, se celebró en enero de 1728, y la elegida fue Bárbara de Braganza
Hija de Juan V de Portugal y Mª Ana de Austria
Barbara de Braganza era una mujer culta, de agradable
carácter, dominadora de seis idiomas y gran amante de la música desde niña.
Fernando y Bárbara se enamoraron
profundamente
Vivieron aislados de la Corte durante el
reinado de Felipe V por voluntad de la madrastra del príncipe, la
reina Isabel de Farnesio, que les obligo a no mantener contactos con la
nobleza castellana, y con las visitas restringidas, las cuales tenían que ser
previamente comunicadas a la reina Isabel de Farnesio
No podían recibir a otros embajadores
que los de Francia y Portugal, no debían comer en público, y para salir de
paseo debían hacerlo acompañados de la persona asignada por Isabel de Farnesio
para tal cometido y que como es lógico era de su total “confianza”.
Mientras tanto la enfermedad mental en estos últimos
años del rey de Felipe V, y el deterioro físico se fueron acentuando por lo que
se recluyó en el palacio de El Pardo, donde
vivía de forma huraña:
No se cambiaba de ropa interior hasta que
quedaba hecha jirones. No se
dejaba cortar por nadie el cabello ni las uñas porque pensaba que sus males
aumentarían. Así, las uñas de los pies le crecieron tanto
que llegó un momento que ya no podía casi ni andar.
Creía que no tenía brazos ni piernas y
llegó hasta el punto de creer que era una rana...
Se había empeñado en llevar siempre una
camisa usada antes por la Reina, porque temía que le envenenasen a través de
dicha prenda… otras veces prescindía de ella y andaba desnudo ante extraños
Se pasaba días enteros en cama lleno de
suciedad, pues no se levantaba ni para defecar.
Hacía muecas y se mordía a sí mismo
Cantaba y gritaba desaforadamente, y
alguna vez pegó a la Reina, con la cual se peleaba a voces y repitió tanto sus
intentos de escaparse que fue preciso poner guardias en su puerta para evitarlo
A la muerte del rey Felipe V, subió
al trono de España , el príncipe de Asturias, 2º hijo varón de su primer
matrimonio con María Luisa Gabriela de Saboya:
Fernando VI
En 1746 Fernando sube al trono de España y su esposa Barbara de Braganza, pasa a ocupar un importante papel en la corte, especialmente como mediadora entre el rey de Portugal y su esposo.
Apenas transcurrida una semana de la
muerte de su padre, el nuevo rey Fernando VI ordenó a su madrastra, la reina
viuda Isabel de Farnesio, que abandonara el palacio real del Buen Retiro
acompañada de sus hijos, los infantes Luis y María Victoria.
Al año siguiente fue desterrada de Madrid y su residencia quedó fijada en el palacio de La Granja de Segovia, como castigo a los desprecios que había aplicado esta, desde su posición de poder, a los consejeros de la reina María-Luisa Gabriela de Saboya, su madre. Y por supuesto a todo lo que le había hecho tanto a el como a su hermano, el fallecido rey Luis I de España
Bárbara de Braganza es recordada como una reina moderada en sus costumbres, mecenas y amante de las artes, así como por el sincero amor y fidelidad que profesó a su marido el rey, y él a ella, cosa no tan frecuente en tiempos de matrimonios políticos o de conveniencia.
El mismo día en que murió doña Bárbara, el rey Fernando VI abandono Aranjuez para instalarse en el castillo de Villaviciosa de Odón
Durante un año, justo desde el fallecimiento de la reina, España estuvo prácticamente "sin rey", pues se produjo un
agravamiento en su salud, hasta llegar a un alto grado de locura:
El rey Fernando VI dejo de hablar, fue
reduciendo sus comidas hasta el punto de no alimentarse,
sus temores a morir ahogado fueron aumentando y se encerró en una habitación
muy pequeña donde pasó sus últimos meses
En esos años de destierro, Isabel de
Farnesio vivió dedicada a sus tareas privadas, pero siempre atenta tanto a la
evolución del reinado de su hijastro como a su salud, muy especialmente
tras la muerte de su esposa Barbara de Braganza
De todo ello le daba cuenta su hijo Luis, hermanastro del rey Fernando que
escribía a su madre Isabel de Farnesio contándole con todo tipo de
detalles, el “deterioro” de su hijastro: el Rey FernandoVI
“Se muestra agresivo, tiene
unos impulsos muy grandes de morder a todo el mundo y para calmarlo le
suministraban opio. Intentó suicidarse en varias ocasiones y pidió
veneno a los médicos o armas de fuego a los miembros de la guardia real. Juega
a fingir que estaba muerto o, envuelto en una sábana, diciendo que es un
fantasma. Cada día estaba más delgado y pálido, lo que se une a la dejadez en
su aseo personal. No duerme en la cama sino sobre dos sillas y un taburete…”
Al no haber tenido descendencia, subió al trono de España su hermanastro, hijo de Felipe V y su segunda esposa Isabel de Farnesio
CARLOS III
Fue entonces cuando Isabel de Farnesio volvió a la corte, pero las continuas peleas y discusiones con su nuera, Maria Amalia de Sajonia, la hicieron volver a su exilio hasta el fin de sus días en la localidad madrileña de Aranjuez
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