Restaurante "RISCAL" en Carbonero el Mayor

Ubicado desde 1.977 a las afueras del pueblo segoviano de “Carbonero el Mayor”

Es en esta ubicación donde nosotros por medio de mi suegro que era segoviano, lo conocimos , aunque el nos contaba que tenia recuerdos de que antiguamente estaba en el centro del pueblo, que era muchísimo más pequeño y que lo llevaban un matrimonio, al que con los años se unieron sus hijos.

 

Nosotros hemos ido muchas veces con mi suegro, con amigos, y esta vez con mi yerno y mi hija, que es “carnivora” como su padre, y aunque los dos ya han comido tuétano en otros restaurantes, tenían el antojo de probar el famoso TUETANO en el RISCAL

 

 

 

Esta vez pedimos tres entrantes para compartir y luego un plato principal para cada uno

 

Los entrantes fueron:

 

“la cecina de Cabu , con mahonesa y huevo frito, ralladura de lima y almendras fritas”

“el pulpo frito con helado de mostaza”, que muy amablemente nos partió el camarero

Y, el famoso “Tuétano gratinado con panko, miel, cebolleta y pistachos”

 

 

Los dos platos que yo probé estaban espectaculares, y el tuétano , mi marido y mi hija  dijeron que estaba muy rico también, y no hay mas que ver a mi hija como disfruta al degustarlo

 

De principales, mi marido y mi hija , lógicamente se pidieron carne , que según dijeron estaba de "lujo"

Mi hija “solomillo de Cabu con foie y reducción de Pedro Ximenez”

Y mi marido “solomillo de Cabu a la plancha”

 

 

Mi yerno y yo nos pedimos “Rodaballo con juliana de chipirones sobre alioli negro”

Y aquí he de decir que justo cuando yo estaba cogiendo la segunda pinchada, me di cuenta de que en mi plato había un pelo negro.

 

OHHHHH, QUE ASCO!!!!

Llame al camarero, que por cierto era calvo, y se lo llevo, me pidió disculpas y dijo de traerme otro.

Yo le insistí en que no lo hiciera porque no me lo iba a comer, pero al poco, apareció con otro plato igual al que yo había pedido

Plato que hizo el favor de poner en un tupper para que se lo llevase mi yerno, porque yo no pensaba probarlo.

Tuve mala suerte esta vez, pero mi yerno dijo que estaba en su punto, y de hecho se llevo a su casa el plato que me trajeron de segundas.

 

Luego con los cafés pedimos un par de postres para compartir:

"Torrija de pan brioche caramelizado con helado de caramelo salado" 

Y como no podía ser de otra forma, estando en Segovia, también un "Ponche segoviano".

 

Al salir mi hija y mi yerno alucinaron con la diferencia de tamaño que había entre un jamón de cerdo y una pata de buey, ya hecha cecina, y lógicamente les hice fotito…

Volveremos seguro cualquier día, (a pesar del incidente del pelo), porque nos gusta bastante y siempre nos ha salido genial la experiencia en este restaurante, que mi suegro tenia en tanta estima, y que recordaba de sus comienzos, en los años 50-60, y además siempre comentaba (salvando las distancias), que al igual que esta gente, el , junto a mi suegra, había montado un negocio, que actualmente mantenía en el tiempo su hijo, (mi marido).

Y si , parece que el recuerdo de mi suegro era cierto ya que este restaurante lo montaron un matrimonio, al que mas tarde se incorporaron los hijos, quienes siguieron también la  gran afición del padre, por el ganado vacuno, lo que con el paso del tiempo ha hecho que sean únicos en España en la crianza o producción de “BUEYES de TRABAJO ESPAÑOLES”, es decir que no son de otros lugares geográficos

Y es que el buey sabemos que es el animal nacido de una vaca y un toro, que después ha sido castrado, pero hay de muchas razas, y además han de tener en cuenta la edad del animal (más de 6 años), y por si fuera poco el animal ha tenido que estar trabajando en el campo, lo que hace que su carne sea de una calidad inmejorable.

 

Los bueyes son seleccionados y llevados desde la ganadería de bravo hasta su explotación en Carbonero el Mayor, por uno de los hijos de D. Jesús, llamado Javier, que es veterinario, ganadero y también restaurador, en donde pasan tiempo suficiente para tener un engrasamiento optimo, siendo el buey que tenga menor rendimiento cárnico, el que mejor carne ofrezca.

 

A continuación mi yerno nos llevo a Becerril de la sierra, para que conociéramos una pastelería de las que yo siempre digo que ya no existen. Con los pasteles y bollos de toda la vida, o por lo menos de la mia...

Se llama DOMCA 

Es también cafetería, asique allí nos tomamos otro cafecito y un par de postres e hicimos acopio de algunas cosillas para llevar a casa

Mi marido y yo alucinamos con todo lo que tenían,  y lo mejor fueron los recuerdos que nos vinieron a la cabeza al ver esos dulces de nuestra "época", como las milhojas, las bambas de nata , los pepitos de chocolate, los bocaditos de nata o los negritos.

Todo un detalle de Bruno, mi yerno "preferido", quien también hizo acopio de varios pasteles y tartitas .

Total que se fue a casa bien cargado, con el plato de rodaballo que le pusieron en un tupper y con los huesos de los tuétanos que devoraron Oly y Oreo