sábado, 27 de agosto de 2016

CEMENTERIO BRITANICO : BAUER y TERTSCH 20-8-2016


El cementerio británico o de los ingleses:

Es un cementerio pequeño, con lapidas sencillas en la mayoría de los casos, y en el que muchas de ellas se ve claramente el paso del tiempo, ya que  están deterioradas y da la impresión al verlo que casi “este abandonado”.

Gracias a David J. Buther, un historiador ingles que hace de guía en esta visita guiada, dando todo tipo de explicaciones históricas, arquitectónicas y por supuesto descubriendo la “verdad” de las vidas apasionantes de algunas de las personas  que están enterradas aquí, al igual que hace un gran repaso a varias familias muy influyentes en nuestra historia, como Los Bauer y Los Tertsch


Cientos de historias enterradas aquí: Vidas apasionantes, misteriosas y siempre curiosas que un día fueron protagonizadas por espías, masones, aventureros, magnates, artistas o príncipes…y que fuimos conociendo en esta



La Familia BAUER, un poco de historia:

A finales del XIX . la familia de los  Rothschild (banca), cuyos orígenes hay que situarlos en 1743, cuando el orfrebre  Amschel Moses Bauer, que completaba sus ingresos ejerciendo de prestamista, abrió una pequeña tienda en el gueto judío de Fráncfort. 
Sobre la puerta de entrada de su casa y negocio, colgó un cartel en el que se representaba un águila en un escudo rojo. La tienda llegó a ser conocida como la tienda del «escudo rojo», rothschild en alemán.


Aunque fue su hijo, Mayer Amschel Rothschild el que comenzó de veras el imperio…y el que comenzó a usar el patronímico Rothschild. 







Esta familia poderosa de los Rothschild, junto con los Morgan (bancos e industria) , los Rockefeller (petróleo) y  los Harriman (transporte ferroviario) quedaban facultadas para unir sus riquezas y  todos estos  magnates comenzaron a monopolizar distintos sectores fundamentales para el desarrollo de esa nueva sociedad industrial, a nivel mundial.
Y en la segunda mitad del siglo XIX, el “paradigma de control” cambió.


Todo comenzó a ser medido por el dinero…y sobretodo… por la falta de él. La deuda comenzó a ser la base de ese sistema.




…Pero todo esto no es algo nuevo…

Y es también a finales del XIX y principios del XX, cuando, España sufre también los  empujes de la primera familia de grandes magnates internacionales: los Bauer.

Que fueron enviados  por su familiares banqueros más poderosos, los Rothschild, con el objeto de hacerse con el control de parte de las riquezas nacionales

La familia Bauer en España:
Ignacio (1827-1895) es el primer Bauer que llega a España en 1848. Era primo y socio de los banqueros alemanes de la Casa Rothchild. Húngaro de nacimiento (Budapest), pero que se crio con la familia Morpurgo (unos poderosos judíos de Trieste), casándose con una de ellas.

A mediados del XIX compró un palacio en Madrid, en la confluencia de la calle San Bernardo con la calle Pez, construido en el siglo XVIII para los marqueses de Guadalcázar,
Durante décadas, el salón de baile de este palacio reunió a la flor y nata de la alta sociedad madrileña. En este edificio típicamente decimonónico, tiene actualmente su sede, la Escuela Superior de Canto. Además, también adquirieron el palacio del Capricho  en la Alameda de Osuna, y la casa-palacio de Gentilhombres en La Granja.
Ignacio Bauer se hizo con las principales empresas del país: Minas de Río Tinto y Peñarroya, Ferrocarriles MZA, empresas petrolíferas, etc. convirtiéndose en intermediario de inversiones estatales, haciendo amistad con el propio Alfonso XIII, participando en política y haciendo accionistas de sus empresas a diversos políticos.
Como otros magnates económicos de la época, también ejerció de filántropo y mecenas con aficiones artísticas. Aficiones que heredó su hijo Gustavo, el constructor del panteón.
Gustavo Bauer Morpurgo (1865-1916) fue su hijo y uno de los que está enterrado en el Panteón.
En 1932, tras la proclamación de la República, la familia Bauer, sobre todo Ignacio y Alfredo (hijos banqueros de Gustavo) sufrieron serios reveses económicos y al comenzar la guerra civil el palacio quedó abandonado.
Gustavo, a su vez, tuvo tres hijos:
Ignacio Bauer Landauer  Permanece en España casi hasta su muerte pero desposeído de toda relevancia económica o política. Vivió en Madrid hasta finales de los años 50 dedicado a la docencia (tenía varias carreras universitarias y era doctor en derecho e historia) además de su labor como miembro de la  Academia de Historia, así como de otras instituciones. Al jubilarse se retiró a vivir a Suiza con su mujer donde falleció en 1961 y no tuvo descendencia.
Alfredo Bauer Landauer Arruinado como su hermano en 1931, emigra a México al comienzo de la Guerra Civil y parece ser que no volvió a España. Parece que tampoco tuvo descendencia.
Eduardo Bauer Landauer. Este no se dedicó a la Banca, se convirtió al catolicismo, al igual que su madre y sus tíos, en 1924 y murió asesinado a comienzos de la guerra civil
Décadas más tarde, tras el Crack del 29 el imperio de los Bauer comenzó a desplomarse y al comienzo de la guerra se apagó el brillo de la familia.


Las familias poderosas en el planeta han seguido siempre una estricta endogamia. La nobleza siempre se casó entre ella.
Y la nueva nobleza que se instauró desde mediados de siglo XIX también. 

Los Rothschild siempre emparentaron con miembros de otras familias muy concretas: los Bauer, los Landauer, los Morpurgo, los Parente, todos ellos ligados directa o indirectamente al antiguo guetto judío de Francfort.
Desde siempre ha existido una casi eterna animadversión hacia el judío, como el arquetipo de todo lo relacionado con los poderes ocultos en la sombra, y sobre todo con el “dinero” y el poder que consiguieron en los países en los que se instalaban, gracias a ejercer de prestamistas, incluso de nobles, reyes y emperadores
Algo que a principios de siglo XX, se convirtió para muchos en una realidad incuestionable.

El Mausoleo Bauer



Pertenece a la familia de banqueros Bauer, una de las familias más poderosas del siglo XIX en Madrid. Hombres de negocios austrohúngaros que representaron a la Casa Rothschild en la capital, es decir, la dinastía judía de banqueros y financieros más importantes de la historia de Europa


Obra de Fernando Arbós y Tremanti (el mismo que construyó el Panteón de los Hombres Ilustres o la Casa Encendida o la iglesia neobizantina de San Manuel y San Benito, todos ellos en Madrid) y fue construido en 1907, en tiempos de Gustavo Bauer (hijo de Ignacio).






El mausoleo está construido en estilo neo egipcio, con inscripciones en hebreo y claramente simbología masónicacoronado por una cubierta a cuatro aguas, simulando una pirámide, dentro de la cual y  tras un candado oxidado reposan los restos de la familia que un día lo controló todo en Madrid.


La estructura tiene varias particularidades. Entre ellas, la de tener en sus muros, inscripciones hebreas, la de estar construido sin argamasa de unión entre sus piedras (como se construían algunas edificaciones en el antiguo Egipto), la de poseer dos puertas de entrada …lo que convierte este lugar en algo muy especial. 





Tan especial como esta otra pirámide también masónica:

La pirámide de la familia Tertsch
Panteón situado al fondo del cementerio, en el que se abre una puerta falsa, y en el que está enterrado Ekkehard Tertsch.



Ekkehard Terchst es uno de los personajes más singulares y misteriosos de este cementerio.
Fue un diplomático y periodista austriaco que acabó instalándose en Madrid en 1943, fundador y director de la revista confidencial, y corresponsal de varios periódicos austriacos.
Ekkehard Tertsch nació en Trieste en 1906. De alli también procede la familia judía de los Morpurgo entre la que emparentaron los Bauer, por lo que simpatizo y estuvo muy cerca del mundo judío. Lo que no le impidió afiliarse al partido nazi, por lo que se cree que era un doble espia
Se  doctoró en Filosofía en 1928, estudiando al mismo tiempo la carrera diplomática.
La Gestapo sospechaba de el y curiosamente, en 1936, Tertsch dejó de trabajar para Oppenheim, ( un poderoso judío) pero antes de hacerlo, este le premió económicamente, lo que le permitió viajar a y establecerse en Inglaterra como marchante de arte durante un par de años, tras los cuales regresó a Viena y se incorporó a las SA hitlerianas donde alcanzó el rango equivalente a Mayor.
En 1940 ingresó en el servicio diplomático alemán como empleado en el departamento de Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores, y como Jefe de Prensa en algunas embajadas alemanas. Debido entre otras cosas a los numerosos idiomas que dominaba, entre los que se encontraba el inglés, francés, croata, italiano y español.
En enero de 1943 fue destinado a la embajada alemana en Madrid como jefe adjunto de Prensa.
En agosto de 1944 fue detenido por la Gestapo tras el atentado contra Hitler del 20 de julio de 1944, que conocemos como la Operación Walkiria, como sospechoso de participar en el intento de golpe de estado, quizás por su relación con el primo del primer marido de la esposa de Tertsch.
La sospecha no se llegó a demostrar y aunque no llegó a ser ejecutado (como la mayoría de los sospechosos) tan solo fue recluido en el campo de concentración de Sachsenhausen  y en mayo de 1945, tras concluir la guerra, fue liberado 

Pasando a informar a los investigadores de la Sección de Crímenes de Guerra del ejército británico, sobre el campo de concentración cercano a Berlín en el que había estado retenido.
En el otoño de ese año, viajó a España disfrazado de sacerdote católico.
En 1946 fundó Spanish Economic News Service, un boletín confidencial de  economía y comenzó a prestar servicios como corresponsal de varios periódicos austriacos y como asesor de las misiones diplomáticas de Austria en España.

Poco después murió su esposa y volvió a contraer matrimonio. 
Fruto de éste nació el  periodista  Hermann Tertsch.




En agosto de 1989 Ekkehard falleció y fue enterrado en esta tumba masónica, con forma de pirámide, construida con 13 piedras o rectángulos de marmol

Pero ese no es el lugar de la sepultura, ya que esta se encuentra a los pies de esta.
La pirámide “simplemente” es una especie de “escenario” que se encuentra detrás de la propia tumba. 




Y en su mitad hay una puerta falsa con una aldaba, seguramente en la creencia como los egipcios, que era el umbral entre el mundo de los vivos y el de los muertos








Cada uno tiene su visión de la vida y como es lógico también de la "muerte" y de lo que ella supone...
Se vive como se "puede" y se viaja a la eternidad como se "quiere"...


















No hay comentarios:

Publicar un comentario