sábado, 12 de septiembre de 2015

VISITA GUIADA : BASILICA SAN FRANCISCO EL GRANDE, 10-9-2015

Visitar la BASÍLICA DE S. FRANCISCO EL GRANDE por dentro, era una de las miles de cosas que tenía ganas de hacer, (y que ya puedo tachar de mi grandísima lista).
Siempre que se pueda hacer una visita guiada, yo por supuesto lo prefiero, por las explicaciones magistrales que te ofrece el guía, por los detalles que se te pasarían desapercibidos y porque me encanta oír todo tipo de información, de Historia y de “historias”, a la vez que admiras lo que tienes delante y te recreas con todo lo que te están explicando. Para mí, esto NO tiene precio. Es más debería ser obligatorio tener este “servicio” en todos los museos, monumentos, iglesias, conventos etc. Yo por lo menos lo AGRADEZCO ENORMEMENTE.
También es posible entrar al templo, sin pagar la entrada, durante los oficios religiosos, o hacerlo por tu cuenta
El precio de la entrada es de 3 euros, súper barato, se adquieren en la misma entrada y dura una hora y media
                              VISITA GUIADA

Un poco de Historia a modo de  introducción antes de entrar… 
San Francisco de Asís, en su peregrinaje a Santiago de Compostela, fundó en el año 1217 un convento-ermita en este mismo lugar, aunque la construcción de un nuevo templo no llegaría hasta 1761, cuando el fraile Francisco Cabezas y José de Hermosilla comenzaron a levantar el edificio. Sería Antonio Plo quien cerrase la cúpula en 1770 y en 1776 Francisco Sabatini, autor de la Puerta de Alcalá, diseñaría la fachada principal que oculta el interior de la basílica.
Su nombre inicial era Real Basílica de Nuestra Sra de los Ángeles, pero la gente empezó a llamarla por el nombre del fundador: S. Francisco de Asís, y por su grandioso tamaño, se quedó con el nombre de “SAN FRANCISCO, EL GRANDE”
Durante el reinado de José Bonaparte, hacia las veces de” caballerías”, y de cuartel de infantería después de la desamortización de Mendizábal. Durante algunos años, de 1869 a 1874, una de sus capillas tuvo la función de Panteón Nacional, al que trajeron los restos de Calderón de la Barca, Garcilaso de la Vega o Francisco de Quevedo, aunque hoy ya no descansan aquí.

De todas las funciones que ha tenido este edificio, tal vez la más notable sea la que tuvo durante la Guerra Civil, cuando el gobierno de la República decidió incautar las obras de arte existentes en Madrid y reunirlas todas bajo la gran cúpula de San Francisco el Grande, para protegerlas de posibles atentados.
Exteriormente se aprecia una gran obra del neoclasicismo, que por su tamaño se puede ver desde varios puntos de Madrid, sobresaliendo su gran CUPULA, flanqueada por dos TORRES


En el vestíbulo: 7 PUERTAS  de nogal espectaculares, cuyos relieves fueron diseñados por Antonio Varela, con diferentes escenas bíblicas, te dan la bienvenida y te hacen solo “sospechar” lo que después vas a descubrir por dentro, aunque hasta que no estás dentro no te imaginas la grandiosidad y magnitud de esta obra de Arte.

Al entrar me quedo sin palabras…

Delante de mí tengo una rotonda circular grandísima, cubierta por una  cúpula de 33 metros de diámetro, la tercera más grande de la cristiandad después del Panteón de Roma (43,4 m), San Pedro del Vaticano (42,5 m) y Santa María de las Flores en Florencia (42 m)

Vista desde el Altar Mayor

Rotonda central
Esta pavimentada en mármoles y sus principales valores artísticos se concentran en las pinturas murales de la gran cúpula, que tienen como tema central a Nuestra Sra de los Ángeles, y muestran diferentes escenas de reyes y santos rindiendo pleitesía a la Virgen.

Fueron realizadas sobre paneles de yeso y están dispuestas en ocho grandes secciones, separadas entre sí por ocho molduras, que parten de la cúpula y se cruzan en la linterna.
El contorno de la rotonda está “flanqueado” por los12 apóstoles; 12 esculturas labradas en mármol blanco de Carrara, y que descansan sobre grandes pedestales también de mármol. Miden más de dos metros y medio de altura cada una.



Y dos pilas de agua bendita en forma de  conchas de mármol sujetas por ángeles de bronce dorado.

La decoración del conjunto se completa con seis capillas pequeñas distribuidas tres a cada lado de esta gran rotonda, separadas por pilares y arcos de medio punto, además de un gran apóstol a cada lado de la entrada


Al fondo se aprecia un bellísimo Altar Mayor, con un  precioso púlpito de mármol a cada lado, obra de Pietro Nicoli, con relieves en bronce dorado.








Enfrente del altar mayor , justo por donde hemos entrado, vemos encima del vestíbulo, el coro.





Hasta 2003, año en el que fue devuelta la sillería a su lugar de origen: el monasterio del Paular de Rascafrias, el coro estuvo ornamentado por esta sillería gótica, tallada en madera de nogal de Bartolomé Fernández
También en el coro se puede apreciar un precioso fresco.

Una de las piezas más significativas  es su órgano tubular,  de finales del siglo XIX, (el autentico) y  aunque se ven dos grandes órganos, el otro es falso, pues sólo tiene como finalidad salvaguardar la simetría



Ya a simple vista, solo con lo que he visto puedo decir que es uno de los monumentos más impresionantes de Madrid.

Y me alegro de hacerlo de la mano de un guía experimentado, que nos lleva a la primera capilla de la izquierda, para ir viendo una tras otra, las seis capillas, de planta cuadrada, cada una de las cuales está cubierta por una pequeña cúpula. Todas ellas separadas por verjas de hierro, realizadas por Juan González y en cuyo interior además de su propio altar tienen 3 pinturas: una en el retablo  y una a cada lado de esta





  -La  capilla de San Bernardino, que también se conoce como capilla de Goya porque en su interior cuelga el lienzo “San Bernardino de Siena predicando ante Alfonso V de Aragón y sus cortesanos napolitanos”, del pintor aragonés ( el personaje vestido de amarillo, porque es un autorretrato) . Es quizás la más conocida






En esta capilla también podemos ver a un lado a “S. buenaventura acompañando los restos de S Antonio”, obra de Antonio González Velázquez



Y al otro lado, la obra de Andrés de la Calleja, “La aparición de la Virgen a S. Antonio"







 -La capilla de Santiago, cuyo altar muestra las distintas órdenes militares además de una escultura de S. Francisco en éxtasis


 Y en el Centro vemos la obra titulada “Santiago, terror de los moros”, donde se observa una escena con Santiago a lomos de su caballo blanco en plena acción en la batalla de Clavijo, de Casado del Alisal  






-La capilla de Nuestra Sra del Olvido o también conocida por la de Carlos III, en recuerdo a la orden que dicho monarca creo en honor de la Inmaculada,destaca el cuadro central, obra de Casto Plasencia, titulado “ Creación de la Orden de Carlos III”. En él se ve al monarca vestido con el hábito de la Orden y arrodillado ante la Virgen, quien le impone el collar de dicha Orden.


Como anécdota hay que reseñar que alrededor de la Virgen vuelan tres ángeles, los dos de los lados vestidos de rojo y el del centro, de amarillo: es la alegoría de la bandera de España que fue instituida como oficial por el monarca en 1785

También  podemos ver el cuadro de Eugenio Oliva: “La proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción” 


Y en el altar una escultura de la Virgen del Olvido


Altar mayor 

Donde el guía  nos pone especial atención al retablo formado por cinco grandes pinturas, obras de Manuel Domínguez y Alejandro Ferrant, que se centran en diferentes episodios de la vida de S. Francisco de Asís. Además de 4 esculturas de los 4 evangelistas de madera y escayola.

También podemos ver la visita de S Francisco al Papa.



La sillería, traída del monasterio del Parral de Segovia, cuando la desamortización de Mendizábal. Obra de Bartolomé Fernández Alemán, del siglo XVI





Los púlpitos, uno a cada lado del Altar Mayor, junto a las escaleras que dan a la rotonda central. 










Pasamos después a las dependencias que bordean la parte trasera del altar mayor, una serie de pasillos cuyas paredes se han convertido en una pinacoteca dedicada fundamentalmente a la pintura sobre San Francisco de Asís, desde el nacimiento hasta su muerte. 






En esta zona trasera también se pasa por tres salas de gran valor: la antesacristía, la sacristía y la sala capitular













Donde cuelgan cuadros como este de Zurbarán, conocido como:

“S. Bueneventura recibiendo la visita de S. Tomas de Aquino”





De vuelta al templo por el lado opuesto del altar mayor, pasamos a contemplar las capillas de la parte derecha:
 -La capilla del Santísimo o de La Pasión: en el centro tenemos “El Calvario” de Germán Hernández Amores.


 A la derecha” El santo entierro” de Antonio Muñoz  



 Y a la izquierda, “El sermón de la montaña”, de José Moreno Carbonero.





El azar, muy caprichoso, ha hecho que en esta capilla se presenten, una frente a otra, las pinturas de Antonio Muñoz  y de José Moreno Carbonero, maestros respectivamente de Pablo Picasso y Salvador Dalí, los dos grandes rivales del arte español del siglo XX

-La capilla de Nuestra Sra de La Merced, dedicada a María de las Mercedes, esposa de Alfonso XII.



Cuenta con tres frescos de Carlos Luis de Ribera, este en el centro: “Nuestra Sra de las Mercedes” y un altar de 1660 en mármol, además de una escultura de La Inmaculada Concepción 


 -La capilla de San Antonio de Padua, donde se encuentra la talla sin policromar de “El Cristo del Perdón” de finales del XVIII.




En el centro tenemos” La Inmaculada Concepción” de Mariano Salvador Maella,  y sobre el altar una escultura de S. Antonio de Padua del XVIII.



Una vez que hemos visitado las seis capillas, el guía nos propone posicionarnos en el centro de la Basílica, justo debajo de la gran CUPULA


Construida en ladrillo, (como curiosidad, el grosor de la cúpula es en la parte más baja de tres metros, y en la parte superior, junto a la linterna, de apenas un metro.)

La bóveda de la cúpula está decorada por unas suntuosas pinturas murales que fueron realizadas en la reforma de la basílica que se llevó a cabo a finales del siglo XIX.



Las vidrieras policromadas de la parte inferior de la cúpula fueron construidas en Munich en la misma época.




Como anécdota nos contaron que la pieza mas valiosa y que costó mas dinero en aquella época fueron las cancelas de hierro. Se pagaron 150.000 pesetas de entonces, tres veces mas de lo que habrían costado las 7 puertas de nogal que dan acceso al templo. En ellas se pueden apreciar los emblemas de Alfonso XII y de la Orden franciscana custodiados por unos fantásticos dragones, que Juan González realizó en hierro dulce.



Ha sido una visita espectacular, no solo por la arquitectura del templo, que lógicamente me ha dejado impresionada, sino también por la posibilidad de admirar la colección de pinturas  realizadas por Luca Giordano, González Velázquez, Goya, Alonso Cano y Zurbarán entre otros, convirtiendo esta Basílica en un museo muy atractivo de visitar

La Basílica de San Francisco el Grande, frecuentemente olvidada en el itinerario turístico habitual, es sin lugar a dudas uno de los edificios religiosos más impresionantes que he podido visitar.
video de la Basilica por dentro

MUY, MUY RECOMENDABLE hacer LA VISITA GUIADA 

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