sábado, 25 de marzo de 2017

MUSEO de HISTORIA de MADRID + VISITA GUIADA 22-3-2017 ( Planta 1ª)

 

Planta 1ª:

 “CENTRO ILUSTRADO DEL PODER(1700 a 1814)

 

El siglo XVIII comienza con el cambio de dinastía, justo en 1700, año en que llega a España Felipe V (primer Borbón), duque de Anjou, segundo hijo del Delfin de Francia y María Ana de Baviera, y nieto, así del rey Luis XIV

                                

                                                         Retrato rey Felipe V

Dinastía que introduce también grandes cambios que transforman la ciudad con importantes operaciones urbanísticas para embellecerla

Esta planta también tiene varias secciones (termina con la Guerra de la Independencia)

 

                 “Escenario del Poder Centralizado”

 

Madrid empieza a tener una nueva morfología urbana, con calles como Alcalá, Atocha, La carrera de San Jerónimo o más tarde El Paseo del Prado

Muy importante en esta época fue Francisco Antonio Salcedo y Aguirre, “Marqués de Vadillo”, corregidor del reino, que tiene aquí su propio retrato

                 

Parte de las obras de esta sala nos muestran obras tan importantes como la Cibeles o la Puerta de Alcalá



A Felipe V lo sucederían su hijo Luis I, que muere muy pronto y luego Fernando VI. que muere también sin descendencia, por lo que sube al trono de España Carlos III en 1759, que era “medio” hermano Fernando VI

Capítulo aparte merece el rey Carlos III


Vimos un lienzo del que fuera el mejor Alcalde de Madrid: el rey Carlos III, creándose una relación directa entre el poder y la persona que ocupa el trono, apareciendo representado en monedas, en el escudo heráldico etc



Y sería bajo su mandato cuando se ejecutaría una intensísima remodelación urbana, creándose y ampliándose avenidas y paseos, levantando grandes edificios como el Real Jardín Botanico, el Real Observatorio Astronómico o el Hospital San Carlos (hoy Museo Reina Sofía)


                    


Además de laminas que representan las fuentes de Cibeles, de Neptuno o como esta de la Puerta de Recoletos

                            

                                                    Lamina Puerta de Recoletos

                          

                    “ El Paseo y Los Rituales del Ocio”


En el siglo XVIII,  todo iba cambiando y a Madrid seguían llegando artistas, músicos y escritores que querían mostrar sus obras, por lo que se empiezan a exhibir dichas obras tanto en los corrales de comedias (como el los caños del Peral), en El Alcázar o en el Coliseo del Buen Retiro

                                                          Vista de El Alcázar


En estos “teatros” se empieza a representar algunas obras con música, dando más tarde origen a la “tonadilla escénica” en cuyos intermedios actuaban los majos y majas, que influían directamente en las gentes más populares con sus vestimentas y hasta con su lenguaje.

             

             

            

Grabado de escenas con Majos y Majas


Otro de los entretenimientos de la aristocracia era pasear, y en estos paseos asumían el “majismo”, de modo absolutamente teatral, mezclándose con majos y majas, que eran las gentes más populares de los barrios periféricos de Madrid.

Gracias a Carlos III se podía pasear por las avenidas, bulevares y paseos arbolados como el Paseo de las Delicias

Paseo de las delicias


El Paseo del Prado, que es considerado como el primero de las capitales europeas. Tan importante como lo es en la actualidad:  que con el Museo del Prado, el Museo Reina Sofia, el Museo Naval, el Museo Thyssen y Caixa Forum, configuran EL PASEO DEL ARTE  y es declarado como Bien de Interés Cultural 

          

 

También acostumbraban a ir a los toros, y muestra de ello es la maqueta de la desaparecida plaza de toros de la puerta de Alcalá


        

              

               

               

 



Es en este siglo, el XVIII, cuando se empiezan a crear las Reales fabricas, para sustituir los objetos y productos importados  por  nacionales, como pura estrategia comercial, pero a la vez para seguir ofreciendo el lujo que tanto demandaban los miembros de la corte.

En diferentes vitrinas pudimos ver una representación de objetos hechos en estas Reales Fabricas

-      La Real fábrica de Porcelana del Buen Retiro

Fue Carlos III quien se trajo de Nápoles los moldes, la forma de preparar la pasta tierna, e incluso a los oficiales, pero esta porcelana resultante no aguantaba grandes temperaturas, lo que limitaba su producción a objetos decorativos, todos con el sello de la Flor de Lis en negro o azul

Sin embargo fue Carlos IV quien mandaría a Francia a aprender la técnica y estudiase sus métodos para obtener una porcelana más dura, que sirviera para poder lucir unas vajillas de ensueño en las mesas reales, como lo hacían en Francia

         

         

        

Por desgracia dicha fabrica se cierra, primero con la invasión francesa y definitivamente al finalizar la Guerra de la Independencia


La Real fábrica de Cristal de La Granja

Se dedicaban a producir objetos de uso diario, como ricos servicios de mesa, pero sobre todo lámparas, candelabros, lunas y demás elementos decorativos para el interior de los palacios reales, y de los nobles, así como para regalos oficiales.


         

 

-      La Real Fábrica de Platería Martínez

 

En el año 1778, el platero Antonio Martínez crea en Madrid una escuela-taller con la maquinaria y los modelos que unos años antes, en 1775, había comprado en París y Londres, lugares a los que había viajado con el patrocinio de Carlos III Lo que supondría una mayor producción pero menos artesanal

20 años después fallece Antonio Martínez pero la fábrica sigue creando objetos decorativos con diferentes diseños, destacando por sus acabados perfectos

Dicha fabrica adquirió el título de “Real”, bajo el reinado de Fernando VII, pero dejaría de funcionar en 1869, y demolido el edificio en 1920


 

-      La Real Fábrica de Tapices

Fundada por el rey Felipe V. En un principio, se trabajó con telares de bajo lizo, realizando tapices siguiendo los modelos que proporcionaban los pintores de la Corte, en los cuales se reflejaba la influencia flamenca

La fábrica vivirá su momento de mayor esplendor gracias al impulso de Carlos III

La tendencia entonces en lo que al estilo se refiere será ir hacia unas composiciones neoclásicas, destacando las colaboraciones de personalidades y artistas como el arquitecto Francisco Sabatini o los pintores Francisco de Goya  quien trabajaría en ella desde 1775 hasta 1792, año en que enfermaría, quedándose sordo y dejando definitivamente su trabajo en la fábrica.

A finales del siglo XIX, dicha fabrica se traslada a un edificio construido entre los años 1881 y 1891, lugar en el que continúa en la actualidad, en la calle Fuenterrabia nº 2 y que yo he podido visitar en una visita guiada

En 2006, La Real Fábrica de Tapices fue declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento.

 

Pero también había otras industrias, como la del abanico, que era considerado un elemento indispensable en los círculos de ambiente cortesano, pues mostraba el origen y la jerarquía de su portadora.

Asimismo, los materiales empleados en su fabricación y la calidad de ésta hacían de los abanicos unos artículos de lujo y de un alto valor artístico.

Su mayor auge lo alcanzará en el siglo XVIII, durante el cual se regulará su uso como objeto de juego social, amoroso e incluso de propaganda política en reuniones y actos sociales: sería el llamado lenguaje del abanico.


                                    Colección de abanicos , escopetas y baraja de naipes 


Baraja española de naipes, de 1811

Tambien vimos la mesa del despacho que usaba el Conde de Floriblanca : Jose Moñino y Redondo, de 1780

Político que ostentó cargos importantes como Primer Secretario de Estado de 1777 a 1792 durante el reinado de Carlos III y Presidente de la Junta Suprema central en 1808 con Carlos IV



 

                         "La Guerra de la Independencia".

 

En esta sala vimos grabados y pinturas referidas a lo que fue el gran y terrible acontecimiento que marcó la historia de España en el primer tercio del siglo XIX: La Guerra de la Independencia, acaecida entre los años 1808 y 1814, y que tuvo su desencadenante, en los sucesos del 2 de mayo de 1808  y que supusieron el comienzo de la resistencia a la ocupación napoleónica del país y, meses después, contra el rey francés José I Bonaparte, hermano de Napoleón, conocido con el apodo de “Pepe el botella” 

 

         Retrato del rey José I

Los antecedentes a dicha guerra fueron “El Motín de Aranjuez” , ya que una parte de la aristocracia estaba en contra del rey Carlos IV y de su valido, Manuel Godoy, por lo que reivindicaban el trono para el príncipe Fernando, futuro rey Fernando VII

Para ello, este sector no dudaría en aproximarse a los franceses, buscando el apoyo y una alianza con Napoleón Bonaparte

Con la entrada de los franceses en el país, lo más recomendable era que la familia real se protegiera en Aranjuez porque así podrían huir hacia el Sur, camino de Sevilla, y de ahí zarpar a América.

    Familia de Carlos IV

Sin embargo, el rumor de que los reyes emprenderían un viaje hizo que el 17 de marzo de 1808, un grupo de opositores se agolpara a las puertas del Palacio Real y asaltara el palacio de Godoy desde donde se le trasladaría al Cuartel de Guardias de Corps.

El 19 de marzo de 1808,  Carlos IV abdicaría en su hijo, proclamándose éste rey bajo el nombre de Fernando VII

 

Retrato del rey Fernando VII

Pero el 7 de mayo de ese mismo año, el trono recién estrenado por Fernando VII vuelve a ser cedido, abdicando en favor de Napoleón, quien a su vez, otorgaría la monarquía a su hermano José I, lo que se conocería como “Las Abdicaciones de Bayona”

Abundan por ello las caricaturas y sátiras contra Napoleón, el personaje más odiado de los españoles  y su hermano, José I (el rey intruso, o Pepe “el botella”)

En una de ellas se ve a José I , metido arrodillado y rezando dentro de una botella de vino, con la leyenda “ Cada cual tiene su suerte, la tuya es de borracho hasta la muerte”

 


También retratos de los protagonistas de tales hechos:

“Felipe  IV" con armadura , y a su lado el favorito de los reyes y amante de la reina "María Luisa de Parma", Manuel Godoy, que era quien realmente mandaba en España.


Manuel Godoy y la reina María Luisa de Parma


Las terribles consecuencias de estos hechos, quedan reflejadas en esta sala en los distintos cuadros que cuelgan de sus paredes.






La Alegoría de la Villa de Madrid” de Goya  y que es una de las joyas del museo

Esta obra de Goya merece una mención especial por las modificaciones que ha sufrido a
lo largo de los años, ligadas a los acontecimientos históricos que sucedieron en la villa.

En el año 1809, Goya pintó este cuadro, cuando Madrid estaba ocupada por las tropas francesas

Representa una matrona coronada que encarna la villa de Madrid. En su mano derecha sostiene el escudo de la capital y con la izquierda señala un medallón con la inscripción "2 de Mayo".

Y es en este medallón u óvalo donde está todo el meollo. Que fue el siguiente: 

Cuando Goya pinta el cuadro, pone en el medallón la imagen de José Bonaparte. Tras la batalla de los Arapiles, el ejército francés abandona la ciudad y la imagen del hermano de Napoleón es sustituida por la palabra "Constitución".

Pero unos meses después, el ejército francés vuelve a la capital por lo que tienen pintar de nuevo a Bonaparte.

En el año 1813, con la salida definitiva del ejército francés, se restaura la palabra "Constitución" que será sustituida un año más tarde por el retrato de Fernando VII.

El rey no sale muy favorecido, por lo que ordena borrarlo y que lo retraten de nuevo.

Pero no duraría mucho, porque en 1843 la imagen del rey es sustituida por el libro de la Constitución de Cádiz, conocida como "La Pepa".

Y aquí no termina la cosa. En 1872 el alcalde de Madrid ordena modificar la leyenda y que es la que luce actualmente: “Dos de mayo” 


En esta misma sala había 2 vitrinas importantes


 

En una la escultura de terracota que representa la muerte de Manuela Malasaña 



y en la otra el modelo del monumento en memoria de las víctimas del 2 de Mayo (1822).

 



Madrid fue víctima de una terrible hambruna a causa de la escasez de alimentos producida, por un lado, por las malas cosechas, y por otro, por los problemas que la guerra planteó al comercio. Todo ello conllevaría enfermedades y miles de muertos.

A pesar de ello, el 19 de marzo de 1812 se aprueba la Constitución, popularmente conocida como “La Pepa”, convirtiéndose en la primera constitución liberal de España, con la que se decretó la libertad de imprenta, se abolió el régimen señorial (suprimiendo los señoríos jurisdiccionales), se suprimió la Inquisición y se abolieron los gremios (estableciendo la libertad económica, de trabajo, de fabricación y comercial). 



       Ejemplares de la Constitución de 1812 con que cuenta el museo.


Terminada la guerra y conseguida la victoria por parte del pueblo español contra el ejército francés, Fernando VII recupera el trono, recibiendo el sobrenombre de “el Deseado”, por las esperanzas puestas en él de cara a llevar a cabo las reformas necesarias en España.

Sin embargo, ocurriría todo lo contrario. Con él volvería el absolutismo, negándose a jurar la Constitución de Cádiz. 

 


                                    Fernando VII, luciendo uniforme de capitán general 1816-1818




Objetos variados, abanicos, retratos perfilados de familia, monedas, tabaqueras, grabados que recuerdan  los sucesos del Dos de Mayo en Madrid 


               

                                                                 Sátira política en los naipes

                                                      Juego de café constitucionalista






Y a continuación subimos a la  PLANTA 2ª

 





















                                             





                         

 












                 

                 




                

































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